La empresa debe controlar su propia cadena de suministro
Los conocimientos logísticos de los cargadores ya no son los de antes, mientras que sigue aumentando la dependencia de terceros que se encargan de todo por ellos. Se trata de una tendencia desfavorable, ya que resta independencia y flexibilidad al cliente, concluye Niels Wildekamp, experto ferroviario y director comercial de Rail Bridge Cargo.
En su opinión, el cargador debe controlar sus propios procesos para seguir siendo independiente y tomar sus propias decisiones en función de sus necesidades específicas. «El mundo está cambiando rápidamente como nunca antes habíamos visto. Los consumidores exigen plazos de entrega cortos y, para que los cargadores sigan gozando de buena salud, necesitan modelos de negocio fiables, seguros y flexibles.»
«Corona está aquí y los expertos sanitarios aún no vislumbran una solución. Esto repercute en las soluciones logísticas, los plazos de entrega, la eficiencia y los costes. Por ejemplo, el transporte marítimo está sometido a estrés y, por tanto, los plazos de entrega han aumentado y los precios del transporte aéreo se han disparado. Esto no ayudará a las empresas en su reto de seguir siendo rentables y sanas. Hay que reorganizar los recursos».
Confianza en Asia
Al mismo tiempo, la demanda del mercado ha cambiado, explica. «Hay una tendencia a depender menos de Asia, para evitar una perturbación del mercado. Esperamos que más empresas busquen sus proveedores en Europa. Esto también debería traducirse en un mejor equilibrio del tráfico hacia el este y el oeste».
Pero también dentro de Asia el mercado está cambiando, prosigue. «Aparte de China, las empresas buscan sus suministros en Japón, Corea o Vietnam. Todos ellos son países conectados a la Nueva Ruta de la Seda. Hemos recibido bastantes peticiones de transporte desde, pero también hacia estos países.»
La fuerza del ferrocarril
El ferrocarril se caracteriza por su flexibilidad, con plazos de entrega fiables y estables; por eso, las empresas han decidido incorporar el ferrocarril como modalidad permanente en su cartera de transporte, argumenta Wildekamp. «En los últimos meses, la empresa se ha encontrado con un mundo totalmente nuevo. El mercado está abierto a la innovación y a nuevas oportunidades. Hubo un tiempo en que las empresas veían el valor añadido del ferrocarril, pero no sentían la urgencia de cambiar y añadir el ferrocarril como modalidad permanente a sus carteras de la cadena de suministro.
Rail Bridge Cargo pretende apoyar a las empresas en este cambio. Con sede en los Países Bajos, la empresa opera en 23 rutas entre Europa y Asia para especializarse en soluciones ferroviarias. «Proporcionamos soluciones ferroviarias a nuestros clientes, sin hacernos cargo de todo el proceso. Nuestro objetivo es mantener intacta la independencia de la naviera para que pueda seguir siendo flexible y controlar su propia cadena de suministro. Evaluamos diariamente el rendimiento de los distintos proveedores ferroviarios para poder cumplir lo que prometemos. Ya sea LCL, FCL o un tren bloque, los envíos se entregan siempre con la misma fiabilidad, calidad y rapidez».
«Con el ferrocarril se depende mucho menos de las personas», afirma. «Además, la mayoría de las veces sabes dónde está situado el tren. Se organiza la recogida cuando llega el tren. Los costes del viaje son económicos, se ajustan mucho más a la planificación comercial y operativa de una empresa», describe el experto en logística.