UIC: los costes de reducir el ruido ferroviario podrían obstaculizar el cambio modal
Para reducir la contaminación acústica del ferrocarril, los gestores y operadores de infraestructuras están tomando medidas drásticas para quienes viven cerca de las vías. Los elevados costes de las medidas adicionales contra el ruido podrían amenazar con afectar a la competitividad del tráfico ferroviario, afirma la UIC. La asociación internacional del ferrocarril se expresa así en un informe publicado recientemente sobre las molestias causadas por el ruido y las vibraciones del ferrocarril.
Es importante que las recientes recomendaciones de la OMS sobre el ruido se apliquen cuidadosamente, afirma la UIC. «Especialmente para asegurarse de no poner al transporte ferroviario respetuoso con el medio ambiente en desventaja económica frente a otros modos de transporte y para apoyar las ambiciones climáticas del Pacto Verde Europeo». Sin embargo, también ven riesgos por los costes, que pueden ser bastante elevados..
Dilema
La UIC es consciente de que el sector ferroviario se encuentra en un dilema. Por un lado, toda la atención se centra en el ferrocarril como medio de transporte más sostenible, pero, por otro, crece la concienciación sobre los efectos negativos del ruido ambiental en la salud pública. Especialmente desde la publicación de las directrices sobre ruido ambiental de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018. El ruido del tráfico es una de las principales fuentes de ruido ambiental.
El sector ferroviario asumió su responsabilidad en este sentido hace décadas, según la UIC. Entre las medidas para limitar las molestias acústicas figuran la instalación a posteriori de zapatas de freno de material compuesto en los vagones de mercancías, silenciadores de raíles y ruedas, barreras de bajo nivel sonoro y esmerilado acústico. «Los proyectos de investigación en curso y los nuevos de la UE mejorarán aún más el rendimiento: esperamos que se preste especial atención a la optimización de todo el sistema de vehículos, ruedas y raíles y sus interacciones, así como a las vibraciones del suelo».
Tarifas de acceso diferenciadas
Se espera que las nuevas políticas europeas, como la normativa sobre cánones de acceso a las vías diferenciados por ruido (NDTAC) y la introducción de rutas más silenciosas en la ETI sobre ruido, estimulen las mejoras. Se están aplicando programas nacionales de reducción del ruido a gran escala y varios países cuentan con sistemas NDTAC con tarifas reducidas a la mitad para fomentar el uso de vagones de mercancías poco ruidosos. Por ejemplo, en los Países Bajos se aplican descuentos a los trenes silenciosos desde 2008. En Alemania se prohíben las zapatas de freno de hierro fundido para los vagones de mercancías desde diciembre del año pasado.
En general, las medidas con mejor relación coste-beneficio ya se han aplicado o se están aplicando actualmente, según la UIC. Pero, además, son posibles medidas aún más drásticas que pueden reducir aún más la producción de ruido, pero éstas conllevan costes relativamente elevados.
Amenaza
Los elevados costes de las medidas adicionales contra el ruido amenazan la competitividad del tráfico ferroviario, según la organización. «Las medidas de reducción del ruido deben tener una buena relación coste-beneficio. Hay dos razones para ello: en primer lugar, la reducción del ruido es cara y por eso hay que conseguir la mayor reducción posible con los recursos invertidos.
En segundo lugar, lo más probable es que el elevado coste del control del ruido ponga en peligro la competitividad del ferrocarril, ya que, de lo contrario, los beneficios de sostenibilidad del ferrocarril estarían en peligro. Por tanto, es importante encontrar un equilibrio entre la reducción del ruido y los costes. De este modo, se podrá alcanzar el objetivo del ferrocarril para el futuro: seguir siendo un modo de transporte competitivo, sostenible y silencioso».
Más mantenimiento
Los costes de las medidas de reducción del ruido no sólo se derivan de los costes de inversión y mantenimiento de la propia medida, sino también de los efectos en otras partes del sistema. Por ejemplo, las ruedas de los vagones de mercancías equipados con zapatas de freno de material compuesto tienen que rectificarse más a menudo. La UIC también menciona medidas que tienen un efecto contrario, son susceptibles de mal funcionamiento o vandalismo o dificultan las labores de inspección.
Lea aquí el informe completo de la UIC.