Gales nacionalizará los ferrocarriles a principios de 2021
El gobierno autónomo de Gales, que actúa con autonomía respecto al gobierno británico en materia de transportes y otros asuntos, ha anunciado hoy que asumirá el control público directo de toda la red ferroviaria del principado. Es la primera parte del Reino Unido que anuncia un cambio respecto a las medidas de emergencia vigentes, que se introdujeron en marzo y supusieron la conversión de todas las operaciones de franquicia de transporte de pasajeros en contratos de gestión, supervisados por el Ministerio de Transportes del gobierno británico.
El anuncio se produce ante la mayor caída del número de pasajeros de todo el Reino Unido. El número de usuarios de los servicios de Transport for Wales se redujo en un 95% al comienzo de la pandemia de coronavirus y sigue estando profundamente deprimido. Para evitar el colapso financiero, el gobierno de Cardiff ha decidido asumir el control total a partir de febrero de 2021. Aunque se especula con la posibilidad de que el gobierno británico siga su ejemplo, desde Londres no se ha hecho ningún comentario. Toda la red británica ha sido objeto de una amplia revisión, el Informe Wiliams, que se rumorea recomienda un modelo de nacionalización similar.
Dudas sobre la capacidad del Gobierno
El anuncio del Gobierno socialista de Gales se ha hecho público hoy y parece haberse planeado en colaboración con los operadores, una asociación formada por la empresa francesa Keolis y Amey, con sede en Oxford (Reino Unido). Ha habido cierto debate político al respecto, con los partidos de la oposición cuestionando la experiencia y la capacidad financiera del gobierno para explotar la red.
Según los términos de la nacionalización, el Gobierno asumirá la responsabilidad de los servicios de pasajeros en unos 1.500 kilómetros de rutas en Gales. Algunos servicios de metro en torno a Cardiff y los valles adyacentes del sur de Gales seguirán bajo gestión comercial. La infraestructura ya se gestiona en colaboración con Network Rail, que es una agencia gubernamental británica. Aún no se han concretado los detalles de cómo se relacionará Network Rail con un departamento de gestión directa del Gobierno.
Detalles aún por concretar
Como en el resto del Reino Unido, los servicios de transporte de mercancías siguen en manos comerciales. No está claro si cambiarán cuestiones como las tarifas de acceso a las vías y los acuerdos de compensación por retrasos. Estas cuestiones son pertinentes en las operaciones cotidianas, en las que se entrecruzan las operaciones de mercancías y de pasajeros, y en circunstancias más extremas, como el importante número de retrasos y bloqueos de infraestructuras relacionados con las condiciones meteorológicas experimentados este verano, y el descarrilamiento de un tren petrolero en agosto, que causó importantes daños y retrasos cerca de Swansea. Los efectos de todo ello, así como un amplio programa de mantenimiento y mejora de las vías, serán gestionados por el Gobierno galés, junto con Network Rail.
Las relaciones cotidianas con los operadores de transporte de mercancías no deberían complicarse. Es posible que algunos puntos de contacto se trasladen a Gales pero, como hasta ahora, las cuestiones operativas seguirán siendo competencia de los operadores y de Network Rail.
Situación diferente en el resto del Reino Unido
En el resto del Reino Unido la situación es diferente. Mientras que las operaciones de transporte de mercancías han seguido siendo de propiedad comercial, los servicios de pasajeros se encontraban en un estado de transición. Hasta que la pandemia golpeó en marzo, y el Reino Unido entró en bloqueo, funcionaba un sistema de franquicias con unas veinticinco compañías que gestionaban los servicios de pasajeros. En la actualidad, la mayor parte de las operaciones en Inglaterra, incluidos la mayoría de los servicios transfronterizos entre Inglaterra, Gales y Escocia, son gestionados mediante contratos de gestión por los actuales titulares de franquicias.
El mantenimiento y desarrollo de la infraestructura sigue en manos de Network Rail. En Escocia, existía una asociación híbrida, supervisada por la agencia del gobierno autónomo Transport Scotland. Gestionaba los operadores de pasajeros Abelio y Serco, y colaboraba con Network Rail. Irlanda del Norte cuenta con una administración general de transporte público independiente, pero actualmente no gestiona el transporte de mercancías por ferrocarril.
