El Pireo envía contenedores a Rijeka mientras el ferrocarril griego está lejos de funcionar
Una de las principales preocupaciones derivadas de la destrucción de la red ferroviaria griega por las inundaciones de principios de septiembre era la cadena de suministro entre el puerto del Pireo y Europa central por ferrocarril. COSCO y sus filiales están aplicando actualmente una solución alternativa, que consiste en enviar por barco los contenedores, antes trasladados por tren, al puerto de Rijeka, en Croacia. Desde allí, la carga puede continuar su tránsito por ferrocarril o camión y llegar a destinos como Budapest.
Esta solución ya se ha aplicado antes, concretamente en 2015, cuando se cerró el paso fronterizo de Eidomeni entre Grecia y Macedonia del Norte durante el punto álgido de la crisis migratoria en los Balcanes. Según el puerto de El Pireo, la situación afecta a unos catorce trenes diarios con origen o destino en los Balcanes y Europa Central.
Según estimaciones de la Organización Helénica de Ferrocarriles (OSE), la situación mejorará ligeramente dentro de un mes, cuando el eje ferroviario norte-sur griego vuelva a funcionar con vía única y propulsión diésel. Esta solución sólo afectará a los trenes de mercancías y no a los servicios de pasajeros, aunque con las restricciones de velocidad, no se sabe hasta qué punto aliviará a El Pireo y COSCO.
Dos años antes de volver a la vía
En otro orden de cosas, los plazos y costes de la reconstrucción completa de la red ferroviaria en Grecia no dejan de cambiar. De los 50 millones de euros de costes y la interrupción del tráfico durante un mes, la evaluación de daños de la OSE pasó a 160 millones de euros de costes, un mes sin tráfico ferroviario y un año hasta que las líneas estén plenamente operativas.
Sin embargo, hay nuevos datos que apuntan a que los costes y el tiempo aumentarán aún más. El director general de OSE, Panagiotis Terezakis, mencionó al periódico griego Vradini que la fecha prevista para que la red esté plenamente operativa es probablemente 2025, y los costes de reconstrucción superarán los 180 millones de euros.
También comentó que es la primera vez en sus 40 años de carrera en los ferrocarriles griegos que presencia daños de tal magnitud. «Necesitaremos al menos dos inviernos para superarlo, mientras que las obras tendrán que licitarse, lo que requerirá un proceso largo y arduo», concluyó.