El corredor de mercancías Grecia-Bulgaria desplazará por ferrocarril cargas por valor de 650 millones de euros al año
Un proyecto que lleva meses debatiéndose da ahora pasos estables hacia su ejecución. El proyecto Sea2Sea invertirá en una línea ferroviaria que unirá el norte de Grecia y Bulgaria con la frontera rumana y trasladará del estrecho del Bósforo al ferrocarril volúmenes considerables de carga marítima.
El proyecto Sea2Sea pretende desarrollar un corredor ferroviario que conecte los puertos griegos de Salónica, Kavala y Alexandroupolis con los puertos búlgaros del Mar Negro de Varna y Burgas, extendiéndose al puerto de Ruse, situado en el Danubio, y la frontera búlgaro-rumana.
Grecia y Bulgaria pretenden crear una empresa conjunta para gestionar el proyecto. Al mismo tiempo, ambas partes intentarán incluirlo en el programa financiero Connecting Europe Facility (CEF II).
En cuanto a Grecia, el país invertirá unos 4.000 millones de euros en proyectos ferroviarios en su territorio. Las inversiones se destinarán a los enlaces ferroviarios entre Salónica y Toxotes, pasando por el puerto de Kavala, y a la línea Alexandroupolis-Ormenio, que se extiende hasta la frontera greco-búlgara. Los contratos de construcción del proyecto se firmarán en 2023, y las obras deberían concluir en 2027-2028.
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Los dos proyectos principales
El proyecto Tesalónica-Toxotes utilizará un presupuesto de 1.680 millones de euros. «Pondrá en servicio 206 kilómetros de una nueva línea ferroviaria con señalización y electrificación y completará el corredor ferroviario que conecta Salónica con Kavala y la red ferroviaria griega existente», explica ERGOSE, la filial de Ferrocarriles Helénicos encargada de ejecutar los proyectos de inversión en infraestructuras. Según ERGOSE, esta línea reducirá en tres horas los tiempos de tránsito entre Salónica y Alexandroupolis.
Por otra parte, en la línea Alexandroupolis-Ormenio se invertirán hasta 1.080 millones de euros con el objetivo de mejorar las conexiones transfronterizas entre Grecia y Bulgaria, pero también entre Grecia y Turquía, ya que la línea está situada en una zona de tres fronteras. ERGOSE mencionó que el contratista que se encargue de la realización del proyecto tendrá que transformar 176 kilómetros de la línea ferroviaria simple existente en una doble equipada con sistemas de señalización y electrificación.
¿Por qué es importante?
Hace unos meses, concretamente el pasado mes de abril, el ministro griego de Transportes, Kostas Karamanlis, destacó la importancia de este nuevo corredor. En concreto, subrayó que se trata de un proyecto de importancia geoestratégica, ya que impulsará el tráfico y los volúmenes de mercancías por ferrocarril en la región. «No hay forma de convertirse en un centro logístico en el sureste de Europa sin invertir en conexiones ferroviarias entre estos destinos griegos y permitir que los puertos del norte de Grecia tengan acceso ferroviario», afirmó.
«Con estos avances ferroviarios, Salónica se convertirá en una puerta de entrada para el transporte a través del sureste de Europa, mientras que el puerto de Alexandroupolis cobrará cada vez más importancia. Hay posibilidades incluso de ampliar esta línea hacia los puertos del Mar del Norte», añadió.
De hecho, según los estudios de ERGOSE, el valor geoestratégico y logístico del megaproyecto Sea2Sea no puede pasar desapercibido. «Cuando el proyecto esté terminado, podría atraer un porcentaje considerable de la carga en contenedores que tradicionalmente transita por el Bósforo. El cambio del transporte marítimo al ferroviario podría suponer 650 millones de euros de carga al año», concluye la empresa.
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