Centrarse en las soluciones y el trabajo en equipo es la única forma de que prospere el transporte ferroviario de mercancías
Una empresa ferroviaria que vea los retos del sector como un combustible para mejorar puede ser excepcional. Además, no percibir el progreso de otras empresas como competencia sino como un beneficio para el sector ferroviario es también una perspectiva interesante. Para METRANS, esto es normal, ya que la empresa intenta centrarse en otras cosas, como mantener intacta su identidad y tomar decisiones políticas.
Peter Kiss, CEO de METRANS, compartió estas opiniones en una entrevista con RailFreight.com. Hizo un repaso de su carrera en METRANS y habló de algunos de los problemas candentes a los que se enfrenta el sector ferroviario. Uno de ellos son las proclamaciones políticas que nunca se convierten en acciones.
Se necesitan medidas reales
Iniciando el debate desde la perspectiva del Año Europeo del Ferrocarril, Peter Kiss señaló que no basta con hacer proclamaciones políticas. Este tipo de iniciativas son, por supuesto, esenciales para destacar y promover la importancia del transporte ferroviario de mercancías. Sin embargo, por sí solas podrían resultar más perjudiciales que útiles. Habría que centrarse en otros problemas, como las infraestructuras deficientes y la escasa capacidad, que a menudo obstaculizan la expansión del sector.
Después de todo, el transporte de mercancías por ferrocarril ha demostrado su valor en muchos casos. La pandemia, los problemas del bloqueo de Suez fueron casos en los que el sector cumplió sus objetivos y facilitó el transporte a nivel continental y transcontinental. Por ello, Kiss cree que el valor añadido del Año Europeo del Ferrocarril no serían las celebraciones, sino poner en práctica soluciones reales a problemas reales.
La neutralidad es nuestro motor
En cuanto a la propia METRANS, la empresa prefiere sacar el máximo partido de los problemas del sector. «Las malas condiciones y los retos a los que nos enfrentamos ocasionalmente son nuestro combustible para seguir creciendo», afirma Kiss. Al mismo tiempo, la empresa intenta mantener su identidad a lo largo de los años.
«Aunque han cambiado muchas cosas en el mercado, seguimos con la misma estrategia. Entramos en nuevos mercados y nos convertimos en un operador ferroviario con nuestros activos, como las locomotoras y los vagones. Sin embargo, mantenemos y mantendremos siempre nuestro objetivo de ser un operador de servicios neutrales con terminales, trenes y servicios adicionales», añade.
No todo es competir
La República Checa está adquiriendo últimamente una importancia central en lo que se refiere a la Nueva Ruta de la Seda. Kiss cree firmemente que el país tiene mucho potencial, aunque aún sea un «recién llegado» a este mercado. Demostrar el papel vital de Europa Central y Oriental en la Nueva Ruta de la Seda es el principal objetivo. Sin embargo, este papel es muy particular.
«No pretendemos, por ejemplo, asumir el papel de los hubs alemanes que participan en la Nueva Ruta de la Seda», menciona Kiss. La propia carga decide los destinos y mercados óptimos, así que «tenemos que interpretar la carga como un pasajero que conoce su destino final». Lo único que podemos hacer es asegurarnos de que la carga destinada a Europa Central y Oriental vaya allí sin desviarse a otros destinos».
Al mismo tiempo, la evolución en otros países tampoco constituye un problema. «Las inversiones, como las de Hungría», dice Kiss, «no deben concebirse como simple competencia». Por el contrario, deben acogerse como posibilidades de más expansión y una mejor red ferroviaria en Europa.
Hay que disfrutar
En cuanto a su carrera en METRANS, Kiss subraya que todo fue cuestión de química empresarial. «Fue en 1999 cuando me incorporé a METRANS por su visión. Ya conocía a Jiri Samek, fundador y director general de la empresa desde hacía muchos años. Ese mismo año decidimos reiniciar el transporte intermodal en Eslovaquia y, como paso siguiente, desarrollar también Hungría. Este nuevo reto fue el momento clave en el que decidí unirme a METRANS», recuerda.
Tras 22 años en la empresa, el secreto del éxito reside en disfrutar cada día. «Es el consejo de un viejo amigo al que intento atenerme», dice Kiss. No obstante, el equipo también desempeña un papel crucial, ya que se las arregla para asumir muchas responsabilidades, al tiempo que se mantiene libre para desarrollar estrategias y ponerlas en práctica.
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