Mensaje de Escocia: una red de pasajeros más pequeña, pero de mercancías más grande
Alex Hynes, director general de Scotland’s Railway, conocida como ScotRail, ha reconocido la oportunidad que se presenta tras la pandemia para el transporte de mercancías. Hynes se dirigía hoy (24 de marzo) a la Conferencia Escocesa del organismo representativo del sector, Rail Freight Group (RFG). La conferencia, celebrada en línea debido a las restricciones actuales, acogió un discurso ministerial del Secretario de Transportes del Gobierno escocés, Michael Matheson, y fue presentada por la Directora General de RFG, Maggie Simpson.
Alex Hynes, director general de ScotRail, que hablaba en su función paralela a Network Rail en Escocia, dejó claro su compromiso con el transporte de mercancías, al reconocer que el ferrocarril de pasajeros se ha contraído, probablemente a largo plazo, y posiblemente de forma permanente. El servicio de pasajeros del Reino Unido funciona al 72% de los niveles anteriores a la pandemia, y transporta alrededor del 20% del número de pasajeros comparable, según cifras oficiales. Sin embargo, esto representa un enorme potencial para un ferrocarril de mercancías mucho mayor, afirma Hynes. Es un potencial que Escocia aún no ha aprovechado plenamente, pero se están tomando medidas para satisfacer la creciente demanda.
Electrificación y demanda futura
En su discurso, el Secretario de Transportes del Gobierno escocés, Michael Matheson, aludió al programa de electrificación ya en marcha en Escocia. Dijo que las tecnologías avanzadas, principalmente las baterías y la energía de hidrógeno, desempeñarían un papel importante, sobre todo en las zonas remotas donde el cableado aéreo convencional puede resultar antieconómico. En este sentido, Hynes citó el ejemplo de la Highland Main Line -una línea de 320 km que conecta el norte y el sur de Escocia-, cuya capacidad es limitada, pero que se beneficiaría claramente de la tracción eléctrica.
Mientras que los planes publicados por el gobierno escocés sitúan la ruta de Highland bajo los cables en el futuro, aquellas otras partes de la red que puedan depender de la energía de la batería o del hidrógeno, serían sometidas a escrutinio para comprobar su compatibilidad con las operaciones de transporte de mercancías pesadas. Las recientespruebas con madera se pusieron como ejemplo del potencial para el tráfico nacional, pero ese tráfico se originó en el extremo norte de Escocia, no programado para el cableado. En cambio, la esperada terminal privada de agua de Highland Spring, cerca de Perth, se consideró una innovación de proporciones escocesas que ejemplificaba las futuras operaciones de transporte de mercancías por ferrocarril. Los combustibles avanzados y la tracción figuran en el orden del día de RailTech Europe dentro de una semana(inscripción gratuita aquí).
Capacidad disponible sin coste
Escocia es, según varias medidas, deficitaria en operaciones de transporte de mercancías, y se preguntó si el programa de electrificación esbozado por el gobierno escocés abordaría adecuadamente la demanda futura prevista. Según la Oficina de Ferrocarriles y Carreteras, Escocia representa alrededor del 5% de todo el transporte ferroviario de mercancías del Reino Unido. Dado que el condado representa casi el 10% de la población y casi la mitad de la masa terrestre de Gran Bretaña, esto puede considerarse una oportunidad de expansión. Sin embargo, dado que el ferrocarril de pasajeros opera actualmente menos de tres cuartas partes de los servicios de pasajeros anteriores a la pandemia y transporta sólo una quinta parte del número de pasajeros anterior a los niveles de pandemia, ahora hay capacidad disponible a un coste inferior al previsto anteriormente.
Hynes señaló que el sector ferroviario, al igual que la economía en general, tendría que adaptarse a hacer más con menos, pero no hay que pasar por alto que la red ferroviaria dispone actualmente de capacidad sobrante a un coste bajo o nulo. Hynes dejó claro que la disponibilidad del transporte por carretera en los recientes fenómenos meteorológicos, cuando la red ferroviaria tuvo dificultades, no era algo de lo que los gestores ferroviarios pudieran sentirse orgullosos. Señaló que la principal ruta por carretera paralela a la Highland Main Line había permanecido abierta mientras el ferrocarril estaba cerrado. «Esto se debe a la gestión», dijo, y reflexionó sobre lo que queda por hacer para garantizar un ferrocarril sólido en el futuro.
Una historia de éxito
No obstante, Hynes se mostró inequívoco en su celebración de lo que denominó la historia de éxito del transporte de mercancías por ferrocarril en Escocia. Dijo que ya había eliminado 45 millones de kilómetros (72 millones de millas) de vehículos de carretera y había hecho que mucha gente fuera consciente de que mientras dormían circulaban trenes de mercancías que desempeñaban un papel vital en nuestra economía. Hynes volvió varias veces sobre el concepto de electrificación continua como medio para explotar plenamente ese potencial del transporte de mercancías. Lo calificó de gran oportunidad, incluso en zonas que pueden no generar grandes flujos de mercancías. Hynes destacó el rápido crecimiento de la logística ligera y la paquetería. Dijo que la capacidad de programar esa clase de en un entorno de tráfico mixto era mucho más fácil, sobre todo en los largos tramos de vía única que cubren las zonas menos pobladas de Escocia.
Según Hynes, el mantenimiento de la vía férrea seguirá siendo una prioridad. No hay que olvidar el trágico accidente ocurrido el año pasado en Carmont, cerca de Stonehaven. Las enormes oportunidades para el transporte de mercancías se estaban llevando a cabo a lomos de un ferrocarril victoriano, dijo. Actualizar toda esa red era un gasto que el país no podía permitirse, por lo que el reto consistía en mantenerla de forma más inteligente y construir el mejor ferrocarril que Escocia hubiera tenido jamás.