Transporte ferroviario de mercancías Sudáfrica: inversiones privadas contra el abandono
A pesar de que el ferrocarril es la columna vertebral de su logística y cadena de suministro desde hace décadas, Sudáfrica no le ha prestado suficiente atención. El Estado africano tiene que hacer frente a una infraestructura ferroviaria obsoleta y descuidada durante años. Por ello, probablemente sea el momento adecuado para introducir a terceros en su red ferroviaria, según Mesela Nhlapo, CEO de la Asociación de la Industria Ferroviaria Africana (ARIA).
De hecho, en octubre de 2020, el gobierno sudafricano presentó el Plan de Reconstrucción y Recuperación Económica (ERRP), con el que pretende reactivar la economía del país. Como subrayó entonces el Ministro de Finanzas sudafricano, Tito Mboweni, «el ferrocarril ha sostenido la economía durante décadas. Cuando las infraestructuras necesitan reparaciones o sustituciones, las asociaciones con el sector privado y otros agentes son fundamentales».
El ferrocarril parece desempeñar un papel central en la reactivación de la economía, pero con un nuevo enfoque: es la primera vez que la industria ferroviaria, el gobierno y la comunidad financiera privada se reunirán y explorarán nuevas oportunidades y proyectos.
Desatendido pero vital
Mesela Nhlapo cree firmemente que «los argumentos a favor del ferrocarril son claros y convincentes». Según ARIA, el transporte de mercancías por ferrocarril sigue siendo la opción más viable para transportar los tipos de carga más tradicionales, como cereales, componentes de automoción, unidades de automóviles y minerales. Además, reconoce las características del ferrocarril que componen su agenda principal para el cambio modal: menor tráfico por carretera y menos emisiones de CO2.
Al mismo tiempo, ARIA también reconoce que estas características se han pasado por alto a lo largo de los años, y que la infraestructura ferroviaria sudafricana ha quedado descuidada y sin mantenimiento. «Se ha quedado rezagada en áreas como la energía, que ha visto la construcción de nuevas centrales eléctricas, y ha tenido que competir con otros sectores de infraestructuras por la inversión», comenta Nhlapo.
Sin embargo, esta situación no se deriva simplemente de la dejadez gubernamental. Todo el sector ferroviario del país podría prestar más atención a estas cuestiones y no dejar que lleguen a un punto sin retorno. Aun así, todavía hay tiempo para mejoras y para que Sudáfrica alcance todo su potencial en el transporte de mercancías por ferrocarril.
Protagonista
Ya en 2015, Sudáfrica fue identificada como un centro de fabricación de equipos ferroviarios y de material rodante. Más tarde, la formación y puesta en marcha del Acuerdo Continental Africano de Libre Comercio (AfCFTA) puso de relieve la necesidad de un sector ferroviario dinámico. «Es hora de que lideremos de verdad», comenta Nhala.
Por esta razón, ARIA propone la creación del Comité Asesor Ferroviario (RAC). Esta estructura formal reunirá a diversas partes interesadas en el ferrocarril, como partes interesadas, inversores privados, el Estado y la industria ferroviaria. Su objetivo será también apoyar al Gobierno en la formulación de políticas y legislación, así como en las operaciones ferroviarias y las normas de seguridad.
Además, identificará y resolverá los problemas crónicos que afecten al crecimiento de la industria ferroviaria en Sudáfrica. Por último, también tratará de garantizar la participación de terceros en las inversiones relacionadas con el ferrocarril. Sólo así logrará Sudáfrica sus objetivos de reactivación económica, con el transporte ferroviario de mercancías a la cabeza.