Alemania: «El nuevo presupuesto no refleja los cambios de mentalidad del Gobierno
El recientemente publicado presupuesto federal para 2024 ha dejado al sector alemán del transporte de mercancías por ferrocarril cuestionando el compromiso del Gobierno con los objetivos ecológicos y el crecimiento ferroviario. A primera vista, los 3.000 millones de euros adicionales pueden parecer una buena noticia; sin embargo, el plan presenta algunos puntos débiles considerables cuando se analiza más de cerca. RailFreight.com habló con las asociaciones de transporte de mercancías por ferrocarril Allianz pro Schiene y Die Güterbahnen para evaluar la situación.
Ambas coinciden en que el nuevo presupuesto alemán para el ferrocarril contiene un aumento decente de las inversiones en infraestructuras -los 3.000 millones de euros extra mencionados anteriormente-; sin embargo, sigue presentando algunos puntos preocupantes que incluyen un presupuesto insatisfactorio para construir nuevas infraestructuras y un vago plan para utilizar los peajes de los camiones para financiar el ferrocarril.
El sector se muestra cauto: «El nuevo presupuesto no refleja cambios en la forma de pensar del Gobierno respecto al ferrocarril», afirma Die Güterbahnen. El responsable de política de transporte de Allianz pro Schiene, Bernhard Knierim, también comentó que «el presupuesto sigue estando muy lejos de lo que necesitamos para recuperar el enorme retraso inversor que Alemania ha acumulado en los últimos años. Además, se queda por detrás de las promesas hechas por el Gobierno hace unas semanas».
Inversiones en infraestructuras
Die Guterbahnen mantiene algunas notas positivas sobre los presupuestos de inversión en infraestructuras para la red ferroviaria alemana. Por ejemplo, la asociación considera positivo que el presupuesto de 2024 duplique los fondos para el ETCS y prevea más fondos para pequeños y medianos proyectos de construcción y electrificación. «Esas disposiciones son buenas y correctas», comentó la asociación.
Además, Die Güterbahnen subrayó que «la infraestructura ferroviaria necesita urgentemente ser renovada y ampliada, y el Gobierno ha identificado acertadamente este como el principal problema». Sin embargo, también subrayó que este presupuesto no aporta dinero adicional para la ampliación de la infraestructura una vez deducidos los costes adicionales de construcción. Es una opinión que también comparte Allianz pro Schiene. Knierim afirmó que, aunque el presupuesto para mantenimiento y reparación ha aumentado, sigue careciendo de fondos sustanciales para resolver el retraso de las inversiones en Alemania. Según Knierim, este retraso asciende a 90.000 millones de euros de inversiones.
Además, al igual que Die Güterbahnen, Knierim subrayó que el presupuesto de 2.300 millones de euros para nuevas construcciones es demasiado bajo en relación con el retraso de proyectos de más de un billón de euros, que se encarece aún más con el tiempo debido al aumento de los precios de la construcción. Los 2.300 millones de euros adicionales de aquí a 2027 se traducen en 300 millones de euros más para nuevas construcciones en 2024, que según Knierim «se agotarán completamente por el aumento de los precios de la construcción». «Eso significa que harían falta más de 40-50 años para terminar estos proyectos, urgentemente necesarios para ampliar las capacidades y hacer frente al creciente tráfico ferroviario», añadió.
¿Dónde están los 45 millones adicionales prometidos?
Otra pregunta candente al Gobierno federal alemán se refiere a la promesa de utilizar los peajes de los camiones para financiar el ferrocarril. De hecho, el Gobierno afirmó que podría destinar al ferrocarril unos ingresos por peajes de 45.000 millones de euros de aquí a 2027. Esto supondría 11.000 millones de euros más al año para el ferrocarril. «Con este presupuesto no se ha dispuesto ni de un tercio de esa cantidad. Esto sugiere que los recortes en otras partidas compensarán los ingresos adicionales del peaje. Si es así, el peaje no aportará tanto dinero para infraestructuras ferroviarias como se había anunciado», explicó Die Güterbahnen.
Knierim, de Allianz pro Schiene, declaró que el sector valora que los ingresos del peaje para camiones puedan destinarse ahora también a otros modos de transporte. Sin embargo, subrayó que «si el Gobierno se toma en serio la reubicación del tráfico, es necesario utilizar el dinero para ampliar y modernizar la infraestructura ferroviaria, como ya es típico en Suiza, por ejemplo». Se mostró optimista ante la posibilidad de que los fondos del peaje acaben llegando al ferrocarril. «En el proyecto de presupuesto de 2024, no vemos que los ingresos adicionales del peaje de camiones vayan a parar a otros modos de transporte al nivel prometido todavía. Pero esperamos que se cree un fondo separado para el ferrocarril», explicó.
Necesitamos cambios mayores
Las dos asociaciones de transporte de mercancías por ferrocarril concluyen que la situación del transporte ferroviario alemán podría ser mucho mejor. En cuanto al peaje para camiones, Die Güterbahnen dijo que el planteamiento del Gobierno no garantiza una mayor equidad entre la carretera y el ferrocarril, también porque se van a mantener muchas subvenciones perjudiciales para el medio ambiente que benefician al transporte de mercancías por carretera.
Allianz pro Schiene se mostró de acuerdo, poniendo como ejemplo los combustibles, mucho más baratos para el transporte por carretera y menos gravados. «Todavía no existe una competencia leal entre los modos de transporte», afirmó Knierim. También añadió que se siguen destinando muchos miles de millones de euros a ampliar las infraestructuras viarias, mientras que sin duda hay que reducir el tráfico por carretera».
En definitiva, Knierim explicó que la situación del transporte ferroviario de mercancías en Alemania sigue siendo bastante difícil. La situación se debe a muchos factores, entre ellos el deterioro del estado de las infraestructuras, la falta de capacidad en rutas críticas, los retrasos y la escasez de mano de obra. En su nombre, Die Güterbahnen mencionó que el Gobierno alemán no cumple la promesa de «invertir considerablemente más en ferrocarril que en carretera» y que urge realizar inversiones adicionales. «Necesitamos cambios mayores», fue el comentario final de Knierim, que ambas asociaciones comparten como opinión.