El sector belga del transporte de mercancías por ferrocarril presenta la Hoja de Ruta Ferroviaria 2030

Más de veinte organizaciones belgas, entre ellas los puertos flamencos, Infrabel y VBO, han presentado la Hoja de Ruta Ferroviaria 2030. En este documento indican qué medidas deben tomarse para permitir duplicar el transporte ferroviario en los próximos diez años. Trenes más largos, digitalización y electrificación de la vía en el puerto de Amberes forman parte del plan.

Para garantizar la movilidad y hacer más sostenible el transporte, el Gobierno belga pretende duplicar el transporte ferroviario del diez al veinte por ciento de aquí a 2030. Los planes concretos para alcanzar estos objetivos no estuvieron claros durante mucho tiempo. Eso cambió el martes, cuando se presentó la Hoja de Ruta Ferroviaria 2030.

Digitalización, colaboración y modernización

En el documento, al que han contribuido puertos marítimos, puertos interiores, federaciones de transporte por carretera y ferrocarril, organizaciones patronales e Infrabel, se hacen sugerencias concretas para hacer posible la duplicación del transporte de mercancías por ferrocarril de aquí a 2030. Digitalización, colaboración y cambios infraestructurales en la vía son las palabras clave del documento.

Gilson, CEO de Infrabel, indicó durante la presentación que el gestor de infraestructuras está haciendo todo lo posible para optimizar el servicio mediante la digitalización. Reconoce que éste es un punto débil del servicio. Precisamente la falta de servicio al cliente y de flexibilidad se considera en el sector como uno de los mayores puntos de atención para el transporte ferroviario, afirma durante su presentación el profesor Thierry Vanelslander, de la Universidad de Amberes. «Es importante hacer algo al respecto».

La digitalización podría hacer que el servicio fuera más fácil para el cliente, por ejemplo, haciendo posible la reserva en línea del transporte ferroviario de mercancías y el seguimiento y localización de las mismas. La digitalización y el análisis de datos en la gestión de la capacidad también podrían contribuir a una mejor utilización de la infraestructura ferroviaria existente.

Modernizar las infraestructuras

Los autores del informe también coinciden en que la infraestructura necesita un profundo lavado de cara. «Es importante primero ponerse al día y eliminar los eslabones perdidos», afirma Pauwels durante su presentación. Por ejemplo, cree que la conexión de puertos y polígonos industriales a la vía principal merece la atención necesaria en los próximos años.

¿Y qué hay de la electrificación de los ferrocarriles del puerto de Amberes? Como el ferrocarril del puerto de Amberes no está electrificado, un tren eléctrico tiene que ser sustituido por un tren diesel al entrar en el ferrocarril del puerto de Amberes, lo que supone una operación costosa y lenta que va en detrimento de la posición competitiva.

Esta es una de las razones por las que la cuota del transporte ferroviario en la conexión con el interior del puerto de Amberes es sólo del 7%, mientras que el puerto de Hamburgo, por ejemplo, registra más del 40%.

Inversión pública necesaria

Se necesita dinero para la realización de los planes y los agentes miran al Gobierno. No se habla de cantidades concretas, «pero cada euro gastado rinde tres euros», afirma Pieter Timmermans, Director General de la FEB y anfitrión de la reunión.

«Una vez que las mercancías están en el tren, éste es competitivo con el transporte por carretera. Sobre todo cuando se trata de distancias más largas», añade Geert Pauwels. «Pero la desventaja competitiva del transporte en tren radica en subir las mercancías a bordo: empaquetado de mercancías, transbordo y primera y última milla».

Incentivos para el cambio modal

Los agentes piden al Gobierno que ponga a disposición recursos financieros para superar esta desventaja y facilitar el cambio modal. En el documento no se aclara cómo hacerlo concretamente. La organización de transportes Febetra ha propuesto anteriormente poner un cheque de transferencia de 40 euros a disposición de las empresas que transfieran mercancías de la carretera al ferrocarril.

Para aumentar la capacidad, los agentes también piden que se permita la circulación de trenes más largos por la vía. Permitiendo una longitud de 740 metros, en lugar de los 550 metros que se permiten ahora, aumentará la capacidad del tren y mejorará la posición competitiva. Con ello también se puede atraer a los cargadores a la vía.

La colaboración es esencial

A la pregunta de si es posible duplicar el transporte ferroviario, Pauwels responde: «La cuestión no es tanto si es posible. Es pura necesidad. Las carreteras se están cerrando y hay que reducir las emisiones de CO2. Con la elaboración de la Hoja de Ruta Ferroviaria 2030, en la que han participado todas las partes implicadas en el ferrocarril, el sector está dando por primera vez una respuesta conjunta, y eso es algo esperanzador».