El entorno empresarial del transporte ferroviario de mercancías es «poco favorable», según los miembros de ERFA
En una cumbre de empresas privadas de transporte de mercancías por ferrocarril, celebrada en el marco del taller anual de estrategia de la Asociación Europea de Transporte Ferroviario de Mercancías (ERFA), se puso de relieve el «poco favorable» entorno empresarial para el transporte de mercancías por ferrocarril y la débil situación del sector. La incapacidad del ferrocarril para obtener «beneficios significativos» del cambio modal se describió como un «síntoma clave» de la escasa competencia en el mercado.
Julia Lamb, Secretaria General de ERFA, afirmó que, al carecer de un mercado competitivo, el ferrocarril no está en condiciones de competir con la carretera en precio, calidad o innovación. «En lamayoría de los Estados miembros de la UE, un operador dominante en el mercado, normalmente la empresa estatal, se impone a la competencia, y el mayor competidor más cercano queda muy rezagado», añadió. «La situación de monopolio fomenta la distorsión de precios, una orientación limitada al cliente y modelos de negocio insostenibles».
Escasa disponibilidad de datos
En la cumbre se hizo hincapié en que la falta de datos cruciales y completos -fácilmente disponibles en otras industrias- sobre las finanzas, la industria, las valoraciones de los clientes, los precios y el rendimiento del ferrocarril, es una clara debilidad del sector. La escasa disponibilidad de datos, sobre todo en lo que respecta a las finanzas de los actores dominantes del mercado, las empresas estatales, dificulta cualquier presión en favor de una reestructuración vital para apoyar un crecimiento sostenible. De lo que no hubo duda fue del papel crucial de los gobiernos nacionales y los gestores de infraestructuras a la hora de apoyar la competitividad del transporte ferroviario de mercancías, sobre todo a la vista del incidente de Rastatt y la consiguiente pérdida de confianza de los clientes en el ferrocarril.
Entre los asistentes a la cumbre se encontraba Hector Rail, con sede en Suecia, pero que también opera en Noruega, Alemania y Dinamarca. Su Director General, Joakim Landholm, declaró: «Desde el punto de vista de los contribuyentes, no tiene sentido financiar las continuas pérdidas de las empresas estatales de transporte de mercancías por ferrocarril. Las inversiones públicas no deben dirigirse a este sector si los gobiernos nacionales se toman en serio el apoyo al crecimiento sostenible del ferrocarril y el cumplimiento de los objetivos de transferencia modal».
Impulsar la competitividad del ferrocarril
«Tenemos que conseguir que el ferrocarril obtenga unos beneficios sostenibles. Como primer paso, es necesario reestructurar las empresas estatales para acabar con las distorsiones del mercado y mejorar el marco para impulsar la competitividad del ferrocarril frente al transporte por carretera. Concretamente, esto significa la provisión obligatoria de datos, la mejora de la movilidad de los factores de producción y el estímulo de las inversiones privadas en el ferrocarril».
Julia Lamb añadió: «Las normas y requisitos nacionales siguen bloqueando la capacidad del ferrocarril para ofrecer una competencia real a la carretera: los administradores de infraestructuras deben ofrecer un servicio normalizado en toda la red europea. Las empresas ferroviarias, que tienen que adaptarse a distintas normas operativas, sistemas de señalización, requisitos lingüísticos y requisitos técnicos para sus equipos cada vez que cruzan una frontera nacional, nunca podrán ofrecer una oferta competitiva».
El Plan Director alemán, un esfuerzo colectivo del Gobierno alemán y la industria ferroviaria para reducir el tráfico por carretera y la contaminación atmosférica -incluida la reducción a la mitad de los cánones de acceso a las vías-, fue calificado de «iniciativa bien acogida», que ERFA pretende aprovechar y utilizar como buena práctica en otros países de la UE para fomentar el cambio modal.
Aumentar la calidad
«El desarrollo del tráfico ferroviario internacional debe ser un elemento central del apoyo de cualquier gobierno nacional al transporte de mercancías por ferrocarril, al igual que un plan para que reduzca las tasas de acceso ferroviario o aumente las tasas de uso de la carretera hasta un nivel comparable al del ferrocarril y un sistema de compensación de las empresas ferroviarias, con el fin de minimizar el impacto de las interrupciones en los servicios ferroviarios y aumentar así la calidad de la oferta ferroviaria», afirmó Julia.
ERFA sostiene que las actuales políticas de tarificación diferentes para el ferrocarril y la carretera siguen distorsionando las señales de precios en favor del transporte por carretera. Aunque acoge con satisfacción la revisión por la Comisión Europea de la legislación sobre tarificación del transporte por carretera, reclama más apoyo de los gobiernos nacionales, los gestores de infraestructuras y los reguladores ferroviarios para mantener bajos los costes y los precios del ferrocarril y también para aplicar sistemas de tarificación sostenibles, justos y eficientes para la carretera.