Ya está en vigor la legislación actualizada sobre mercancías peligrosas

El 30 de junio finalizó un periodo transitorio de seis meses sobre la actualización de este año de la normativa que regula el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Ferrocarril (RID), y la actualización entra ahora plenamente en vigor.

Entre los principales cambios cabe citar el uso de contenedores flexibles a granel para determinadas mercancías, el nuevo marcado y etiquetado de las baterías de litio, la inclusión de nuevos números ONU para los motores de los vehículos y la estipulación de que los expedidores deben designar a un consejero de seguridad para mercancías peligrosas.

Normativa internacional

La normativa ha sido elaborada por la Organización Intergubernamental para el Transporte Internacional por Ferrocarril (OTIF), cuyo objetivo es proporcionar un marco para que sus Estados miembros puedan transportar mercancías de forma segura y conforme a la normativa técnica e internacional. Cada vez que se publica una nueva versión del RID, se concede a los usuarios un periodo de transición de seis meses durante el cual pueden aplicarse tanto la versión antigua como la nueva. El RID actualizado está disponible (en inglés, alemán y francés) en el sitio web de la OTIF.

La OTIF también celebró recientemente el décimo aniversario de su Comité de Expertos Técnicos (CTE) con una sesión en Berlín en la que se examinó un proyecto de nuevo apéndice sobre «interoperabilidad más allá de la UE». El objetivo es crear requisitos para la explotación segura de los trenes en el tráfico internacional, incluida la certificación de seguridad y la supervisión de las empresas ferroviarias.

Aplicaciones telemáticas

El Comité también adoptó por unanimidad nuevas prescripciones técnicas sobre aplicaciones telemáticas para el transporte de mercancías. Éstas contienen requisitos para el intercambio internacional de información en los servicios interestatales de transporte de mercancías. Establecerán requisitos sobre cómo deben comunicarse eficazmente las empresas ferroviarias y los administradores de infraestructuras, así como las bases de datos utilizadas para seguir los movimientos de motores y vagones, y la información facilitada a los clientes del transporte de mercancías por ferrocarril.