Aprobada la Directiva sobre la Euroviñeta, pero ¿cómo ayuda al intermodal?

Tras cinco años de negociaciones, la nueva normativa de la UE sobre peajes de carretera es un hecho. El Parlamento Europeo aprobó la Directiva sobre la Euroviñeta el jueves 17 de febrero. Sin embargo, las nuevas normas significan pocas buenas noticias para el operador intermodal, cree la UIRR.

Las nuevas normas beneficiarán a los operadores de vehículos pesados de hidrógeno y eléctricos de batería, ya que recibirán importantes descuentos en los peajes. Las tarifas basadas en el tiempo se sustituirán por peajes basados en la distancia, con el fin de adherirse más al principio de «el usuario paga, el que contamina paga».

A primera vista, todo esto parece un paso adelante hacia un modelo de transporte más ecológico. Pero según la Unión Internacional de Transporte Combinado Ferrocarril-Carretera (UIRR), la nueva legislación introduce preferencias políticas no probadas y aumenta la fragmentación del marco regulador.

Todavía competencia desleal

Según la UIRR, con la nueva normativa el transporte por carretera sigue teniendo una clara ventaja sobre el ferrocarril en cuanto a la compensación pagada por el uso de la infraestructura. «La proporción de las externalidades del transporte por carretera cubiertas por los presupuestos públicos seguirá siendo elevada, lo que supone una subvención injustificada al transporte por carretera».

Aunque estos camiones contribuyan a contaminar menos el medio ambiente, siguen sumándose a los costes externos del tráfico por carretera. «No es que no deba incentivarse la ecologización de los camiones, pero, aun así, éstos deben compensar los costes externos que realizan», explicaba antes.

El ferrocarril sigue pagando

«La preferencia política por los camiones propulsados por hidrógeno aún no está científicamente probada, mientras que los trenes de mercancías eléctricos alimentados directamente por electricidad renovable de la red deben seguir pagando el mismo canon de acceso a la vía que un tren impulsado por una locomotora diésel», afirma la asociación del sector.

«La diferenciación basada en el CO2 de los peajes aplicables cimentará la excesiva cuota de mercado del transporte por camión de larga distancia, por lo que no se ha promulgado la correspondiente reforma de la tarificación del acceso a las vías».

Fragmentación

La UIRR también se muestra crítica con la aplicación del sistema de peaje basado en el tiempo, ya que los Estados miembros pueden optar por mantener los sistemas de viñeta. «En lugar de reducirla, la enmienda sobre la Euroviñeta aumenta la fragmentación del marco regulador europeo del transporte».

Según el organismo del sector, no puede existir un mercado único donde
«normas locales, exenciones y opciones tecnológicas científicamente no probadas impuestas desde arriba determinan la elección del mercado para un servicio competitivo como el transporte».

La directiva sobre la Euroviñeta fue propuesta por la Comisión Europea en mayo de 2017 como parte de su primer Paquete de Movilidad. El objetivo principal es crear un incentivo para los modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente. El principio de quien contamina paga desempeña aquí un papel importante. La contaminación se considera un coste externo del transporte por carretera, que hasta ahora no se ha cobrado al usuario de la carretera. Es uno de los costes externos que la industria debe compensar.

Largo periodo de negociaciones

Tras la propuesta de las nuevas normas, siguió un largo periodo de negociaciones. En diciembre de 2020, bajo la Presidencia alemana, el Consejo aprobó la última propuesta transaccional. En la primavera de 2021, las negociaciones continuaron bajo la Presidencia portuguesa. La reunión del diálogo a tres bandas fue el último momento decisivo, considerado clave para el acuerdo final.

En junio del año pasado se alcanzó un acuerdo provisional. Ya entonces se expresaron críticas por parte de varios representantes del sector ferroviario. Aunque las medidas eran un paso en la buena dirección, aún estaban lejos de crear condiciones de igualdad para todos los modos de transporte, incluido el ferrocarril, fue también la respuesta de la Comunidad de Empresas Ferroviarias y de Infraestructuras Europeas (CER).

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Majorie van Leijen

Fuente: RailFreight.com