Lyon-Turín: comienzan las obras de otro tramo del túnel francés
Las operaciones de perforación en el lado francés del túnel de base del ferrocarril Lyon-Turín han comenzado el jueves 8 de diciembre para el túnel que unirá Saint Jean de Maurienne y Saint Julien Montdenis. El túnel, de 3 km de longitud, se añadirá a los 10,5 km ya construidos en abril entre Saint Martin la Porte y La Praz, a menos de 15 km de la frontera con Italia.
Este nuevo tramo será el punto de acceso al túnel transfronterizo que irá de Saint Jean de Maurienne a Bussoleno, cruzando el Mont d’Ambin. El túnel se extenderá a lo largo de 57 kilómetros y ofrecerá una ruta alternativa al túnel de Frejus, que conecta Bardonecchia, en Italia, con Modane, en Francia, a través del Monte Vinaigre.
Está previsto que la construcción del túnel de base en el lado italiano comience en 2023. Toda la línea debería estar operativa en 2032, según Emmanuel Humbert, Director Adjunto de Construcciones del Túnel Euralpin Lyon Turín (TELT). TELT es la empresa encargada del diseño, construcción y gestión del túnel. Es copropiedad del Estado francés, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, y del Estado italiano, a través de Ferrovie dello Stato, el holding ferroviario estatal italiano.
El ferrocarril Lyon-Turín
La idea de una nueva línea ferroviaria entre Lyon y Turín fue presentada por la SNCF en 1990, mientras que el diseño y el proyecto propiamente dichos se redactaron en 2001. Desde 2005, este proyecto está incluido en el proyecto RTE-T lanzado por la UE, como parte del Corredor Mediterráneo. Los trenes de mercancías podrán circular a 120 km/h, lo que no se considera alta velocidad en la UE desde 2008, cuando el mínimo se elevó a 160 km/h. Lo mismo ocurre con los trenes de pasajeros, para los que la velocidad máxima permitida en la vía será de 220 km/h, mientras que el mínimo de la UE se elevó a 250 km/h hace 14 años.
La línea completa tendrá 235 kilómetros y el proyecto se ha dividido en tres tramos. La línea entre Lyon y Saint Jean de Maurienne será financiada por el Gobierno francés y gestionada por la SNCF. El ferrocarril que unirá Bussoleno con Turín será financiado por el Gobierno italiano y gestionado por RFI. El tercer tramo es el túnel antes mencionado que cruza los dos países. Para este proyecto, TELT se encarga de la construcción y parte de la financiación procede de la Unión Europea.
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