La red ferroviaria alemana se reduce, la demanda crece y el futuro sigue sin estar claro
Entre 1995 y 2019, la red ferroviaria alemana se ha reducido un 15%. Simultáneamente, el tráfico de pasajeros y mercancías creció un 42% y un 83%, respectivamente. «La red ferroviaria alemana está cada vez más apretada, y no hay que dejarse engañar por el aumento de las capacidades provocado por la pandemia», afirma Dirk Flege, director general de Allianz pro-Schiene, un grupo de interés sin ánimo de lucro a favor del ferrocarril.
La situación es cada vez más apremiante en el país centroeuropeo, que es también el más fuerte de Europa en transporte de mercancías por ferrocarril. La necesidad de medidas que animen al ferrocarril a crecer y alcanzar sus objetivos futuros es más urgente que nunca. «Sin una rápida expansión de la red ferroviaria, existe el riesgo de que se produzcan bloqueos en las vías alemanas si la economía vuelve a repuntar tras el final de la crisis actual», añadió Flege.
Aumenta el presupuesto ferroviario, y también debe hacerlo la red
A principios de año, la Canciller alemana Angela Merkel dejó muy claras las intenciones de Alemania en materia ferroviaria. «Sólo con el ferrocarril alcanzaremos nuestros objetivos climáticos. Queremos que se transporten más mercancías por ferrocarril», declaró. Casi un mes después, el ministro alemán de Transportes, Andreas Scheuer, comentaba que «cuanto más corto y fácil sea el trayecto hasta el ferrocarril, más probabilidades habrá de que las empresas lo utilicen para transportar sus mercancías. Por eso apoyamos las inversiones privadas, fomentamos la construcción de estaciones de transbordo y aceleramos la planificación».
De hecho, el Estado alemán aprobó un programa de financiación de 200 millones de euros para el ferrocarril. Sin embargo, el enfoque inversor parece desviarse de los problemas reales del país. «Una infraestructura moderna, de alto rendimiento y con capacidad suficiente es un requisito básico para seguir avanzando en el transporte ferroviario respetuoso con el clima», mencionó Flege. «El Gobierno federal ha aumentado el presupuesto ferroviario en los últimos años. Pero los fondos se han utilizado principalmente para renovar y mantener la red existente».
Con la planificación actual, el Estado alemán podría conseguir frenar la reducción de la red, pero es casi imposible devolverla a su estado anterior. Por consiguiente, en estos momentos, el país necesita también empezar a centrarse en la construcción y no sólo en el mantenimiento de la infraestructura preexistente. Según Allianz pro-Schiene, Alemania necesita «una ofensiva inversora de nuevas construcciones y ampliaciones para corregir los errores del pasado».
Impacto en la cuota de mercado del ferrocarril
«El Gobierno federal sólo puede alcanzar el objetivo de duplicar el número de pasajeros y ampliar la cuota de mercado del ferrocarril de mercancías por encima del 25% construyendo y ampliando el ferrocarril», prosigue Flege. Y esta perspectiva tiene una base muy sólida. Crear las capacidades necesarias es fundamental para atraer más clientes al ferrocarril y lograr el cambio modal. Especialmente en Alemania, esto es más urgente que en ningún otro país.
¿Por qué? ¿Y por qué especialmente ahora? Porque, para sorpresa de todos, en 2020 la cuota de mercado del transporte de mercancías en Alemania disminuyó del 19% al 17,5%. La disminución no es masiva, pero al mismo tiempo, el transporte de mercancías por carretera experimentó un ligero aumento. Esta evolución, compartida por Mattias Castel, político y diputado del Parlamento alemán, es bastante alarmante, ya que demuestra que el sector ferroviario se aleja de sus objetivos a largo plazo.
Por consiguiente, invertir en el ferrocarril es fundamental y debe hacerse de forma innovadora y productiva. Para que el ferrocarril se convierta en el modo de transporte del futuro, necesita mucha atención, progreso y espacio para crecer y alcanzar su potencial.