Roll on Rail off: Brittany Ferries entra en el sector del transporte de mercancías
Brittany Ferries se propone intensificar la cooperación con el sector del transporte ferroviario de mercancías. El operador del Canal de la Mancha ha anunciado planes para una «autopista ferroviaria» desde el puerto de Cherburgo, en el Canal de la Mancha, hasta Bayona-Mouguerre, en la costa atlántica, a pocos kilómetros de la frontera española. Este innovador servicio supondrá una alternativa al transporte de larga distancia por carretera, y tiene implicaciones también para los transportistas británicos.
Los remolques no acompañados tienen mucho sentido desde el punto de vista comercial, tanto para las compañías de transbordadores como para los transportistas. La perspectiva de transportar más carga útil en el mar y menos tiempo de inactividad para conductores y tractores de carretera contribuye a la rentabilidad. Ahora, Brittany Ferries ha dado un paso más con sus planes de cooperación con el ferrocarril.
Más ecológico en tierra, más ecológico en el mar
El servicio, que aumentaría las rutas marítimas existentes de la compañía desde los puertos ingleses de Poole y Portsmouth, ha estado en estudio de viabilidad desde 2018. Ahora el proyecto avanza con socios y el objetivo es lanzarlo en 2021. La compañía está promoviendo esta diversificación como una oportunidad para demostrar su compromiso con una operación más limpia y ecológica. Brittany Ferries ya ha anunciado planes para una nueva flota propulsada por GLP, reduciendo así su dependencia del gasóleo marino.
En un comunicado, Brittany Ferries afirma que el servicio complementará sus actuales travesías Plymouth – Santander, que conectan el suroeste de Inglaterra con el noroeste de España. Los transportistas están considerando este servicio como una forma de reducir significativamente los kilómetros recorridos por carretera desde la Península Ibérica hasta el Reino Unido. Utilizando equipos multimodales especializados en los puertos, los contenedores no acompañados podrían transbordarse por ferrocarril y ferry desde la frontera española hasta la costa inglesa, con lo que se recortarían casi 900 km en cada sentido por carretera.
Retos técnicos
El proyecto es una evolución del sistema «piggyback», creado por primera vez por los especialistas franceses Lohr. Los remolques se cargan en vagonetas pivotantes especialmente diseñadas en instalaciones específicas, para su posterior transporte por ferrocarril y, en última instancia, por transbordador. Lohr ya opera un servicio interior en Francia. La empresa, con sede en Estrasburgo, tiene planes para ampliar su red e incluir servicios en el túnel del Canal de la Mancha a terminales del sur de Inglaterra.
Brittany Ferries afirma que su propuesta de servicio carretera-ferrocarril complementará su actual «Autopista del Mar» entre el Reino Unido y España, apoyando el cambio de la carretera al ferrocarril para quienes transportan mercancías entre las Islas Británicas y la Península Ibérica. «El enlace representa una progresión natural del servicio a través del Canal de la Mancha a Cherburgo, tanto desde el Reino Unido como desde Irlanda», dice un comunicado. «Apoyará el crecimiento de la actividad en torno a Cherburgo y Bayona y está diseñado para transportar una amplia gama de remolques, incluidos los cargados por grúas y los de tipo ‘caja móvil'».
Socios portuarios y ferroviarios
El proyecto se anticipa a los retos normativos en materia de emisiones relacionadas con el transporte, sobre todo en relación con el transporte marítimo. Según la compañía de transbordadores, también se reducirán los atascos, los accidentes y el desgaste de las infraestructuras viarias. El operador ferroviario francés SNCF ha mantenido conversaciones con Brittany Ferries sobre las rutas ferroviarias aprobadas para el servicio.
Cherburgo se eligió como puerto receptor debido a la disponibilidad de infraestructura ferroviaria en tierra. En el extremo sur de la ruta, el Centro Europeo de Mercancías de Bayona-Mouguerre está diseñado para gestionar flujos intermodales con destino a la frontera pirenaica española, y puede satisfacer las necesidades del proyecto. Puede acoger trenes de 750 metros de longitud. La primera salida debería producirse en 2021.