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El «Brexit duro» será un reto para el ferrocarril europeo, según Lochman, de CER

El «Brexit», la inminente salida del Reino Unido de la UE, «no debe socavar el desarrollo en curso» del Espacio Ferroviario Europeo Único. Así se expresa Libor Lochman, Director Ejecutivo de la Comunidad de Empresas Ferroviarias y de Infraestructuras Europeas (CER), en una sesión especial del Parlamento Europeo.

La CER, uno de los principales e influyentes organismos europeos de representación del transporte ferroviario de mercancías y pasajeros, afirma que, como servicio de relevancia pública, el ferrocarril es una industria de red que opera en un entorno fuertemente regulado. En este contexto, considera de «fundamental importancia» que se logre la seguridad jurídica para el negocio ferroviario en las relaciones entre la UE y el Reino Unido.

Cuestiones importantes

Lochman intervino en una audiencia parlamentaria organizada por la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo para evaluar el impacto del Brexit en el negocio ferroviario y por carretera. Bajo la presidencia de Karima Delli, intervinieron Jacques Gounon, Director General de Eurotunnel, y Laura Wright, del Rail Delivery Group. Todos coincidieron en que un «Brexit duro», que podría suponer una ruptura complicada entre el Reino Unido y la UE si no se llega a un acuerdo, plantearía algunos problemas importantes para el sector ferroviario.

«En esta fase de las negociaciones, es difícil evaluar cuál será el impacto del Brexit», dijo Lochman. «Si el Brexit va a significar una retirada abrupta de la Unión, sin un acuerdo post-Brexit entre las partes ni ninguna otra disposición transitoria, entonces no tengo ninguna duda de que el impacto en el sector ferroviario será desafiante.»

Procedimientos fronterizos sin fisuras

Destacó cinco prioridades clave para el ferrocarril para mitigar los riesgos:

  • Debe garantizarse el acceso de los operadores británicos al mercado de la UE y de los operadores de la UE al mercado británico en condiciones simétricas.
  • La libre circulación de trabajadores entre el Reino Unido y la UE debe mantenerse en la medida de lo posible. Las comisiones de servicio y el despliegue transfronterizo de personal en el transporte son especialmente importantes
  • La armonización de las normas técnicas y los procesos de reconocimiento mutuo en el Espacio Ferroviario Europeo Único debe continuar por el camino marcado por el Pilar Técnico del Cuarto Paquete Ferroviario, teniendo en cuenta al mismo tiempo la necesidad de cierta flexibilidad en la aplicación de sus normas para los países no miembros de la UE.
  • Debe establecerse un espacio común de viaje para los pasajeros y procedimientos fronterizos sin fisuras para el transporte ferroviario de mercancías entre el Reino Unido e Irlanda.
  • Deben establecerse disposiciones técnicas, jurídicas y financieras adecuadas en el ámbito de la investigación y la innovación de la UE para que los operadores, fabricantes e instituciones de investigación del Reino Unido puedan contribuir a los programas de investigación e innovación de la UE.

«Si las partes negociadoras llegan a un acuerdo sobre estas cinco prioridades, creemos que los ferrocarriles de la UE y del Reino Unido podrán prestar servicios transfronterizos competitivos de transporte de pasajeros y mercancías y seguir contribuyendo a la realización del Espacio Ferroviario Europeo Único y a todos los beneficios que ello conlleva para los clientes», añadió Lochman.

Libre circulación

La declaración de posición más reciente del CER sobre el Brexit destaca las posibles consecuencias en cuestiones como la movilidad del personal, las normas técnicas, la competencia intermodal, los controles en los pasos fronterizos, la investigación y la innovación, y los acuerdos transitorios.

En cuanto al personal, el CER afirma que la libre circulación de personas es de vital importancia para ayudar a las organizaciones ferroviarias a encontrar los mejores talentos, y que el Reino Unido y la UE deben garantizar que el sector tenga acceso recíproco a un número suficiente de trabajadores. En cuanto a los pasos fronterizos, el CER señala que uno de cada cuatro contenedores que llegan a los puertos británicos lo hace por ferrocarril, y que puede ser necesaria una infraestructura adicional para gestionar los trenes en los depósitos aduaneros de las cocheras durante periodos más largos para almacenar mercancías. En una red que es una de las más utilizadas de Europa, añade, los retrasos podrían tener un «impacto significativo» en el servicio nacional de mercancías.

El documento de posición del CER puede consultarse aquí.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Simon Weedy

Fuente: RailFreight.com