El Reino Unido teme la supresión de la red ferroviaria Northern Powerhouse… otra vez
Apagado. Encendido. Apagado. Northern Powerhouse Rail, la propuesta de construir una línea exclusiva de alta velocidad para conectar las principales ciudades del norte de Inglaterra, vuelve a estar en peligro de cancelación. Esto se produce después de que un compromiso adquirido por la efímera primera ministra Liz Truss fuera revocado por su sucesor Rishi Sunak. Una entrevista concedida por el nuevo Ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, lo confirmó al rechazar la idea de perforar nuevos túneles bajo los Peninos, la cadena montañosa conocida como la espina dorsal de Inglaterra.
Los interesados albergaban la esperanza de que, con el cambio de Primer Ministro, se construyera la tan esperada línea de alta velocidad que conectaría los puertos y centros económicos del norte de Inglaterra. Sin embargo, aquello resultó ser un falso amanecer. El pesimismo económico heredado por Rishi Sunak obligó a dar marcha atrás en medio del enfado de la región. Parece que el proyecto, a veces llamado HS3, ha nacido muerto, y el Norte tendrá que conformarse con una mejora de las líneas existentes, que ya está en marcha.
La espina dorsal de la regeneración económica
Un consorcio de intereses, entre ellos Transport for the North, esperaba que el proyecto «on-off» HS3 obtuviera por fin luz verde irrevocable. La línea, entre Manchester, Bradford y Leeds, con posible extensión de costa a costa desde Liverpool a Hull, sería la espina dorsal del transporte en la región y la clave de la regeneración económica.
«Esperaremos a ver dentro de dos semanas qué dice la Declaración de Otoño», respondió Lord Patrick McLoughlin, presidente de Transport for the North, el organismo subnacional responsable de la conectividad de la región. «El Canciller [Jeremy Hunt] dejó claro en su primera declaración ante la Cámara de los Comunes el mes pasado que considera que el gasto de capital es vital para una estrategia de crecimiento económico creíble. Como ha demostrado la investigación de TfN, sólo en esos términos, Northern Powerhouse Rail es beneficioso tanto para la economía nacional como para la del norte.»
Abandono de la agenda gubernamental
En un vuelco de la fortuna, Rishi Sunak, el nuevo primer ministro, ha declarado que no va a asumir los compromisos adicionales contraídos por su predecesora, Liz Truss. Tal y como informa el Financial Times, ha dicho que revoca la promesa de su predecesora de construir íntegramente el proyecto ferroviario Northern Powerhouse. Las partes interesadas del Norte están furiosas por lo que consideran un abandono de la propia «agenda de nivelación» del Gobierno, un compromiso manifiesto para mejorar los resultados económicos de las zonas situadas fuera de Londres y el Sudeste.
En una entrevista con la BBC, de la que posteriormente se hizo amplio eco, el canciller Jeremy Hunt refutó la oposición y defendió el abandono del proyecto. «No tenía mucho sentido abrir nuevos túneles a través de los Peninos», dijo. «La propia línea [existente y mejorada] puede ofrecer un trayecto de 33 minutos de Manchester a Leeds, cuadruplicar prácticamente la capacidad de esa línea, y hacerlo sin tener que esperar 20 años más de lo que puede ofrecer la mejora». Sin embargo, los críticos afirman que, sin la línea de alta velocidad, el tráfico local, interregional y, sobre todo, de mercancías se vería afectado. Cualquier capacidad adicional sería absorbida por un servicio interurbano mucho más frecuente, como ha eludido Hunt. Según los críticos, para dar cabida a este servicio quedaría muy poco espacio para otros.
El Gobierno debe revisar los datos
Según Transport for the North, Northern Powerhouse Rail sigue siendo la mejor opción para un crecimiento económico sostenible a largo plazo en el norte de Inglaterra. «El último manifiesto [del partido político conservador] era claro en su compromiso de construir NPR», dijo McLoughlin, él mismo ex secretario de Transporte. «Además, el Comité Selecto de Transportes recomendó en agosto que el Gobierno revisara la base empírica de las decisiones que se tomaron sobre la NPR en el Plan Ferroviario Integrado, y el presidente de ese comité es entonces el nuevo ministro de Ferrocarriles [Huw Merriman]».
Al abordar la cuestión en el Parlamento británico, el canciller Jeremy Hunt afirmó que la responsabilidad central de cualquier gobierno es hacer lo necesario para la estabilidad económica. «Detrás de las decisiones que tomamos y de las cuestiones sobre las que votamos hay empresas que invierten para el futuro. El Gobierno tomará las difíciles decisiones necesarias para garantizar la confianza en nuestras finanzas nacionales».
Esta semana, la Declaración de Otoño, en la que se expondrán las propuestas presupuestarias para el futuro inmediato, estaba prevista para finales de octubre. Se ha pospuesto hasta mediados de noviembre. Puede que sea entonces cuando el ataúd se vuelva a enroscar en la NPR. De nuevo.