El turno de las huelgas en Sudáfrica: ¿influyen en las cadenas mundiales de suministro?

Las huelgas portuarias y ferroviarias se están convirtiendo últimamente en una tendencia mundial y en una carga más, o quizá un mal necesario, para la cadena de suministro. Tras las masivas huelgas británicas de agosto y septiembre, Sudáfrica se enfrenta al mismo problema por un conflicto salarial. El impacto de la huelga podría parecer un quebradero de cabeza doméstico, pero también podría adquirir una dinámica internacional.

Los sindicatos sudafricanos United National Transport Union (UNTU) y South African Transport and Allied Workers (SATAWU) están al frente de la huelga. Como ya se ha mencionado, la huelga es el resultado de un conflicto salarial con Transnet, la terminal portuaria y operadora ferroviaria de Sudáfrica. En concreto, la disputa comenzó después de que los dos sindicatos rechazaran la oferta de Transnet de un aumento salarial del 3%, alegando que no se corresponde con la tasa de inflación del país, que alcanza el 7,6%.

UNTU inició la huelga el jueves 6 de octubre, mientras que SATAWU se sumó el lunes 10 de octubre. Los trabajadores asociados a las dos empresas son la columna vertebral de las terminales portuarias y las operaciones de transporte de mercancías por ferrocarril. A falta de un calendario concreto para la huelga, los enlaces de transporte cruciales conectados a la cadena de suministro mundial van a sufrir interrupciones.

En un momento en que el carbón es lo que más se necesita

Lo que es importante mencionar en este caso, aparte de las particularidades de la huelga, es el papel de Transnet en el transporte de mercancías sudafricano. Transnet es una empresa paraguas que explota el transporte de mercancías por ferrocarril, terminales portuarias, obras de ingeniería ferroviaria, oleoductos y demás. Como es lógico, tiene el monopolio de todos los proyectos relacionados con el transporte en Sudáfrica, o como a la empresa le gusta ilustrar, «es la mayor y más crucial parte de la cadena logística de transporte de mercancías» del país.

Una de las tareas críticas de la empresa es el transporte por ferrocarril de carbón y mineral de hierro para su exportación desde los puertos sudafricanos. Con las huelgas, estos productos se estancarán, y grandes volúmenes permanecerán estancados en terminales o centros de producción sin ser exportados a mercados extranjeros. Como explicó Thungela, uno de los principales productores y exportadores de carbón térmico, a los medios de comunicación sudafricanos, en caso de que las huelgas se intensifiquen y se prolonguen, el resultado sería aproximadamente 300.000 toneladas menos de carbón exportado.

Dado que el carbón ha empezado a ser un activo crítico en términos de producción energética en Europa, la reducción de las exportaciones sudafricanas afectaría a la cadena de suministro y al mercado energético, que ya está luchando con los altos precios.

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