Cables arriba, raíles abajo entre Manchester y Stalybridge
El enorme programa de mejoras de la ruta Transpennine, impulsado por Network Rail, prosigue en la zona del Gran Manchester. Están en marcha las obras de electrificación y mejora de las vías entre Manchester y Stalybridge. Gracias a este proyecto multimillonario, la línea principal entre MAnchester y Leeds estará totalmente electrificada y los trenes serán más rápidos, frecuentes y fiables en el futuro, además de ofrecer más capacidad, potencialmente para el transporte de mercancías. No obstante, esta fase del proyecto sufrirá interrupciones hasta mayo.
Network Rail está instalando la infraestructura de electrificación y renovando las vías y los equipos de señalización en los próximos meses. También se modernizarán dos puentes de la ruta, en Southampton Street y Granville Street, ambos en Ashton-under-Lyne, elevando la altura de ambos puentes para permitir que los cables eléctricos pasen por debajo.
Frecuentes, más rápidos, más ecológicos… ¿y las mercancías?
Los servicios de transporte de pasajeros serán los más afectados por la interrupción del servicio. El tráfico de mercancías podrá desviarse durante los fines de semana. Network Rail subraya que también será necesario realizar más obras a finales de año.
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«Estas importantes mejoras nos acercarán un paso más a la consecución de un ferrocarril totalmente electrificado y más moderno para el futuro», ha declarado Hannah Lomas, patrocinadora principal del programa de Network Rail. Estas obras forman parte del proyecto multimillonario de mejora de la ruta Transpennine, que traerá trenes más frecuentes, rápidos y ecológicos».
La capacidad sigue siendo un problema, dicen los críticos
La geografía entre Manchester y Leeds siempre ha supuesto un reto para las operaciones ferroviarias. Se han construido varias rutas para intentar conquistar la cordillera de los Peninos, que divide el este del oeste en el norte de Inglaterra.
Aunque la modernización de la ruta Transpennine mejorará considerablemente la infraestructura de la ruta actualmente preferida, sigue causando gran enfado y decepción que el Gobierno británico haya reducido los planes de provisión ferroviaria en la región. En particular, la reciente cancelación de la línea de alta velocidad. Los críticos afirman que la falta de capacidad seguirá siendo un problema y frenará el desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril.