Reacciones diversas ante la publicación del proyecto de reforma ferroviaria en el Reino Unido
El proyecto de Ley de Reforma Ferroviaria, de 32 páginas, se escapó, en lugar de lanzarse, el martes 20 de febrero. En lo que los editores llamarían «un día de noticias ajetreadas», el lanzamiento legislativo de un documento prelegislativo quedó algo relegado de las portadas. Sin embargo, la presentación ante el Parlamento de un conjunto de propuestas de singular importancia fue analizado con gran interés por el sector ferroviario en general.
El proyecto de Ley de Reforma Ferroviaria representa la culminación de varias fases de consulta y cambios propuestos en la estructura del sector en el Reino Unido. Dada la envergadura y complejidad de los cambios propuestos para el sector, el proyecto de ley se someterá a un escrutinio prelegislativo para dar a los parlamentarios y expertos de todo el sector la oportunidad de revisar y poner a prueba la legislación en borrador. En otras palabras, todavía quedan algunas paradas en la línea antes de que este proyecto de ley llegue a su destino final.
Un elemento clave de la reforma ferroviaria
Existe la sensación de que la legislación ferroviaria ha llegado a la fase de proyecto de ley a regañadientes. La reforma ferroviaria tiene una historia reciente de caída en la agenda legislativa, de la misma manera que la noticia cayó ayer en la agenda de noticias. Se podría argumentar que el proyecto de ley de reforma ferroviaria podría no superar el trámite parlamentario antes de las próximas elecciones generales. Gran Bretaña podría estar preocupada por elegir un nuevo gobierno ya en mayo, aunque la mayoría de los comentaristas predicen unas elecciones en otoño.
El proyecto de ley de reforma ferroviaria contiene las principales medidas legislativas que constituyen un elemento clave de la reforma ferroviaria en Gran Bretaña. Entre ellas destaca la unificación de la gestión de las infraestructuras y las operaciones en un nuevo organismo. Ese organismo, «Great British Railways», cuya sede está prevista en Derby, sigue siendo la gran idea prevista por el«Plan Williams-Shapps para el ferrocarril«, un estudio gubernamental publicado por primera vez en 2021.
Fomentar el crecimiento del transporte de mercancías por ferrocarril en el sector privado
Puede que la patata caliente política de la reforma ferroviaria no ocupara ayer los titulares más importantes. Sin embargo, ha captado la atención del sector. Se planteó con frecuencia en el discurso de George Bradshaw, un acontecimiento anual del sector celebrado en Londres el martes 20 de febrero por la noche. Aunque, sorprendentemente, el ministro de Ferrocarriles, Huw Merriman, no lo convirtió en el tema central de su discurso de apertura. Tampoco su homólogo Stephen Morgan aprovechó la oportunidad para cuestionar el proyecto de ley. El ministro en la sombra puede esperar razonablemente heredar el proyecto de ley – y el cáliz de la reforma ferroviaria – en las próximas elecciones.
«Nos complace que el Gobierno haya escuchado las preocupaciones del sector del transporte de mercancías por ferrocarril», ha declarado Maggie Simpson OBE, Directora General del Rail Freight Group, organismo al que pertenecen los operadores. El Gobierno] ha establecido cómo se exigirá al nuevo organismo que «adopte disposiciones para el transporte de mercancías por ferrocarril». Esto contribuirá a generar confianza en la nueva estructura ferroviaria y a fomentar la inversión del sector privado en el crecimiento del transporte de mercancías por ferrocarril.»
Un ferrocarril mucho más grande en el futuro
Desde la cadena de suministro hasta el sector, la Asociación de la Industria Ferroviaria expresó su reservada bienvenida a la noticia de que el examen prelegislativo del Proyecto de Ley de Reforma Ferroviaria sigue adelante. «El pasado mes de mayo, la Asociación de la Industria Ferroviaria y setenta de nuestros miembros escribieron al Primer Ministro, Rishi Sunak, sobre la necesidad de llevar adelante la creación de Great British Railways», declaró Darren Caplan, Director Ejecutivo de la Asociación. «Aunque hubiéramos deseado un proyecto de ley de transportes completo que contemplara los Great British Railways, es bueno que el Gobierno dé al menos este paso preliminar para unificar la vía y el tren y desarrollar una «mente rectora» y un plan a largo plazo para el ferrocarril».
Según la RIA, la demanda de ferrocarril en el Reino Unido muestra un «repunte constante y continuado». La Asociación había encargado su propio estudio, realizado por la consultora Steer y publicado al mismo tiempo que el proyecto de ley. Sus previsiones, basadas en los niveles de actuación del Gobierno, pronostican que el número de pasajeros casi se duplicará de aquí a 2050. El Gobierno británico también ha planteado al sector del transporte de mercancías el reto de crecer un 75% para esa fecha con respecto a los niveles de actividad actuales. Parece que, sea cual sea el destino del proyecto de ley de reforma ferroviaria, habrá más ferrocarriles que reformar en las próximas décadas.
