Piloto ferroviario cognitivo: ¿pueden los robots hacerse cargo de la conducción de trenes?
El sistema basado en inteligencia artificial (IA) Cognitive Rail Pilot obtuvo la Declaración de Conformidad con la normativa de la Unión Económica Euroasiática, lo que significa que puede iniciar su despliegue en varios países. El sistema está diseñado para ayudar a los conductores de locomotoras durante las operaciones prediciendo y evitando posibles peligros.
El sistema ha sido desarrollado por la empresa Cognitive Pilot, y sus funciones permiten a empresas ferroviarias, profesionales y aficionados echar un vistazo al futuro del transporte de mercancías por ferrocarril. Su funcionamiento no sólo ayuda a los conductores de locomotoras, sino que también se hace cargo de la parte más difícil de su trabajo: la gestión de situaciones peligrosas. «La profesión de maquinista de locomotoras es una de las más difíciles y peligrosas: hay que trabajar al límite. Los robots pueden eliminar la carga de trabajo rutinaria del conductor y ayudarle en situaciones de emergencia», comenta Olga Uskova, Directora General de la empresa.
Los robots toman el relevo
Puede que los robots, tal y como los imaginamos en la ficción, no ocupen el asiento en la cabina de conducción de la locomotora. Sin embargo, tendrán un papel crucial en el reconocimiento de la ruta del tren y en funciones como la detención ante un semáforo en rojo, la parada en peligro de colisión, la detención ante una flecha cerrada y la localización de alta precisión de la locomotora.
Por supuesto, la IA será la que cambie las reglas del juego en este caso. Como hemos visto que ocurre en las operaciones de las terminales, la IA será la que permita dar el siguiente paso hacia unas operaciones de transporte de mercancías por ferrocarril seguras. «El sistema basado en IA permite a la locomotora ‘ver’ y ‘entender’ la situación a lo largo del trayecto con gran precisión, advertir al conductor del peligro y, en caso de falta de respuesta, realizar una parada segura de forma automática. Además, mediante un conjunto de algoritmos especiales, el sistema permite determinar la ubicación y la dinámica de la locomotora con un grado de precisión muy elevado», explica la empresa.
Además del sistema de software, las locomotoras de nueva generación también tendrán que equiparse con cierto hardware. En concreto, el sistema consta de tres componentes: Una cámara de vídeo multizona que rastrea la ruta de la locomotora y ayuda al sistema a navegar, un radar especializado de ondas milimétricas de alta resolución para localizar cualquier obstáculo y, por último, una unidad informática de nivel industrial para apoyar las funciones del sistema.
Con licencia y listo
Con la obtención de la declaración de conformidad de la Unión Económica Euroasiática, que garantiza la seguridad del sistema, Cognitive Rail Pilot está listo para empezar a suministrar sus productos en países como Armenia, Kazajstán y Bielorrusia, a los que están a punto de seguir más países.
«Esta declaración de conformidad con los requisitos de los reglamentos técnicos de la Unión Económica Euroasiática es el resultado de exhaustivas pruebas del sistema Cognitive Rail Pilot, que tuvieron lugar en 2021, y es un paso importante para el desarrollo y la ampliación del sistema», afirma Uskova. De hecho, el sistema se sometió a múltiples pruebas en instalaciones pertenecientes a los Ferrocarriles Rusos en las que salió airoso. Las pruebas incluyeron el examen del código fuente del software y la comprobación del hardware en docenas de parámetros como la compatibilidad electromagnética, la resistencia al ruido, la resistencia a las vibraciones, el cumplimiento de las normas climáticas y la resistencia a la humedad.
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