Un recorrido por Irán como país de tránsito de mercancías por ferrocarril
Irán está estratégicamente situado para servir de país de tránsito en diversos corredores internacionales de transporte ferroviario de mercancías. ¿Cuál es la situación actual de Irán? Babak Ahmadi, miembro del Consejo de Administración de los Ferrocarriles de la República Islámica de Irán (RAI), nos hizo un recorrido por la red iraní de transporte ferroviario de mercancías en la Conferencia Mundial sobre Transporte Ferroviario de Mercancías de la UIC, celebrada en Génova el mes pasado.
Irán es uno de los principales países de tránsito en lo que se conoce como «las rutas del sur» de la Nueva Ruta de la Seda. Junto con Turquía, proporciona tránsito a países del sureste de Europa como Bulgaria, Grecia o Rumanía. En la otra dirección, el tráfico de mercancías atraviesa Irán camino de China, India, Pakistán y Afganistán. Además, el tráfico este-oeste no es el único foco; el Corredor de Transporte Norte-Sur conecta Rusia con la India a través de Irán y tiene varios ramales que sirven destinos cercanos.
Conexión con China
Los servicios ferroviarios de mercancías de Irán a China están en el mapa desde 2016. El primer tren de mercancías despegó de Yiwu en enero de ese año, con destino a Teherán. Un segundo servicio de tren de mercancías conectó Yinchuan y Teherán en septiembre de ese año. En mayo de este año, se estableció una nueva conexión desde la ciudad de Bayannur, en la Región Autónoma de Mongolia Interior, al norte de China, hasta Teherán. De momento, hay dos rutas posibles para el tráfico entre China e Irán: una que pasa por Kazajstán, Uzbekistán y Turkmenistán y otra similar, pero que evita Uzbekistán.
La primera ruta forma parte del corredor Almaty-Bandar Abbas, que entra en Irán por el punto fronterizo de Sarakhs. Este corredor se abrió en 2011 y tiene potencial para transportar 2 millones de toneladas de mercancías al año. Este último forma parte de la Ruta del Caspio Oriental y pasa por el paso fronterizo de Inche-Burun. Como mostró Ahmadi, esta ruta es un ramal del corredor norte-sur, que parte de Rusia y llega hasta el Golfo Pérsico. Sin embargo, esta línea se desvía al este del mar Caspio para pasar por Kazajstán y Turkmenistán. La línea ferroviaria se puso en marcha a finales de 2014 y prevé transportar unos 15 millones de toneladas de carga anuales para 2022.
Otra ruta entre China e Irán atraviesa Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán y forma parte del corredor Estambul-Almaty. Este corredor se estableció en 2002 y, aunque el tráfico entre Turquía e Irán es regular, la infraestructura al este de Irán es insuficiente para proporcionar la capacidad necesaria, según Roland Berger.
Conexión con Europa
A través del corredor Estambul-Almaty, Irán está conectado con Turquía y desde allí se prestan servicios regulares a Colonia (Alemania) a través de Bulgaria, Rumanía, Hungría y Austria. En agosto del año pasado, Irán y Turquía se comprometieron a potenciar el tráfico de mercancías por ferrocarril a través de esta ruta con el objetivo de manejar un millón de toneladas de mercancías a través del paso fronterizo de Razi. Cuando se levantaron las sanciones a Irán en 2016, varias empresas europeas manifestaron su interés en desarrollar servicios de transporte de mercancías por ferrocarril a lo largo de este corredor, entre ellas las alemanas DHL, DB Cargo y DB Schenker. Estas mismas empresas están explorando una ruta multimodal que circunvale Turquía. Esta ruta incluye la línea ferroviaria Colonia-Rumanía, pero se desvía hacia el mar Negro. Los buques transportan la carga hasta Georgia, donde se transporta por ferrocarril y camión hasta Teherán a través de Azerbaiyán.
Mientras tanto, la ramificación suroeste del Corredor Norte-Sur de Transporte se perfila como una ruta alternativa que une Europa con Irán. Esta ruta conecta Slavkov (Polonia), Ilyichevsk (Ucrania), Batumi (Georgia), Bakú (Azerbaiyán), Astara (Turkmenistán) y Bandar Abbas (Irán) en un trayecto de 12 días que cubre una distancia de 5.311 kilómetros. En mayo de este año, la empresa azerbaiyana A.D.E. Container Company y la suiza Hupac Intermodal realizaron con éxito un trayecto de prueba, con la intención de establecer un servicio regular.
Conexión con India, Pakistán y Afganistán
Irán está desarrollando actualmente el corredor ferroviario Chabahar-Herat, que conectará Afganistán y el océano Índico por el puerto de Chabahar, explicó Babak. El proyecto consta de dos partes: una línea une el puerto de Chabahar con el ferrocarril Sarakh-Balkh existente en Shamligh, mientras que una segunda línea conecta la ciudad iraní de Khaf con Herat. Dado que Afganistán produce muchos minerales, se espera que este corredor aumente significativamente los volúmenes de exportación del país sin salida al mar.
También se está desarrollando el Corredor de Transporte Norte-Sur, que conecta India, Irán, Azerbaiyán y Rusia por barco, ferrocarril y carretera. Se trata de una ruta de mercancías de 7.200 kilómetros que reducirá el tiempo de viaje entre Bombay y Moscú de cuarenta a catorce días. Ya se han realizado pruebas de funcionamiento. Sin embargo, dos tramos de la línea situados en Irán están aún en construcción: una línea que conecta Astara con Rasht y otra que conecta Rasht con Qazvin. Se prevé que en el futuro se transportarán diez millones de toneladas de mercancías dentro de la red, sobre todo porque también alimenta la variante noroeste hacia y desde Europa.
Por último, Irán también ofrece un enlace con Pakistán a través del corredor Estambul-Teherán-Islamabad. Este corredor se estableció en 2009, pero ha estado en fase de pruebas desde entonces. El corredor permite el tránsito a lo largo del trayecto de 6.543 kilómetros en diez días, acercando Pakistán a Europa.