El operador francés de transporte intermodal de mercancías recurre al Estado por la subida del precio de la energía

Lahaye Global Logistics, con sede en Bretaña y uno de los pioneros del desarrollo del transporte combinado carretera-ferrocarril en Francia, ha pedido a las autoridades estatales que intervengan para limitar el impacto de la subida de los precios de la energía en el sector del transporte de mercancías por ferrocarril.

«Nuestro proveedor de transporte ferroviario, Naviland Cargo (filial de la SNCF), ha anunciado un aumento del 22% de sus tarifas a partir del 1 de enero de 2023, lo que supone para nosotros un coste adicional de 1 millón de euros, aumento que la empresa tendrá que repercutir en sus clientes», declaró al diario Ouest France Matthieu Lahaye, Director General de Lahaye.

Clientes que se retiran, inversiones en peligro

«Algunos (de nuestros clientes) ya nos han advertido de que tendrán que abandonar este modo de transporte (de mercancías por ferrocarril)», reveló. Hasta la fecha, una veintena de transportistas del sector alimentario y de la distribución minorista de la región de Bretaña han optado por el transporte combinado, más respetuoso con el medio ambiente,

Con sede en Vern-sur-Seiche, cerca de Rennes, Lahaye cuenta con 1.700 empleados y una flota de 700 camiones. Desde hace varios años presta un servicio combinado de transporte por carretera y ferrocarril de ida y vuelta entre Rennes y Lyon cinco días a la semana. «Esto equivale a 12.000 camiones menos por carretera cada año, y en marzo de 2023 tenemos previsto abrir un segundo enlace, tres días a la semana, entre Rennes y Lille», explica Lahaye. La apertura de una segunda ruta «combi» podría suponer la creación de una veintena de nuevos puestos de trabajo. La primavera pasada, Lahaye invirtió 300.000 euros en la renovación y ampliación de la terminal ferroviaria de Rennes.

Hasta ahora, el coste del transporte ferroviario se ha mantenido bien en relación con el transporte por carretera, mientras que en términos de impacto medioambiental, la ganancia ha sido significativa. En marzo de este año, Lahaye estimó que el desarrollo del transporte combinado por parte de la empresa había permitido evitar 53 millones de kilómetros por carretera desde 2011, es decir, 50.000 toneladas menos de CO2 y 16,5 millones de litros de gasóleo ahorrados. Esto representa una ventaja de costes cuando los precios del combustible están por las nubes, pero bien podría convertirse en una desventaja dados los fuertes aumentos de los precios de la electricidad que afectan al transporte de mercancías por ferrocarril.

Apoyo imperativo tras multiplicarse por ocho

Matthieu Lahaye insta al Estado francés a prestar apoyo financiero «para ayudarnos a superar este difícil periodo»: «Los poderes públicos nos escuchan, pero no pasa nada. Hacemos todo lo posible por mantener nuestro servicio intermodal, pero si el Gobierno no se compromete a proteger el medio ambiente, tendremos que reconsiderar nuestra estrategia».

A principios de mes, Fret Ferroviaire Français du Futur (Alianza 4F), que representa a los operadores ferroviarios de mercancías e intermodales de Francia, afirmó que la subida de los precios de la energía amenazaba el futuro del sector. La factura de la electricidad pagada por los operadores de transporte de mercancías por ferrocarril a SNCF Réseau, el gestor de la red ferroviaria francesa, se habrá multiplicado por más de ocho, al pasar de 56 euros por megavatio por hora (MWh) el año pasado a 473,51 euros/MWh el año que viene.

Lea también:

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Stuart Todd

Fuente: RailFreight.com