¿Cómo puede cambiar el ferrocarril europeo la integración en la RTE-T de los Balcanes Occidentales?

La ampliación de la red RTE-T hacia los Balcanes Occidentales y la integración de la región en el mercado ferroviario de la UE están a punto de llevarse a cabo, a la espera de algunos pasos más. La región podría resultar de suma importancia para una red ferroviaria europea eficiente y puede ser la clave para mejorar la conectividad entre Europa y Asia.

Actualmente hay múltiples planes de inversión dirigidos a los Balcanes Occidentales, con el Plan Económico y de Inversiones (PEI) de la UE a la cabeza para transformar la región. ¿Qué planes tiene la UE para este territorio y cómo cambiarán el transporte ferroviario comunitario?

¿Qué es el PEI para los Balcanes Occidentales?

En primer lugar, según la Comisión Europea, el PEI «pretende impulsar la recuperación económica a largo plazo de la región de los Balcanes Occidentales, apoyar una transición ecológica y digital, fomentar la integración regional y la convergencia con la Unión Europea». La Comisión lo adoptó en 2020. También incluye la financiación de proyectos de infraestructuras que contribuyan al crecimiento económico de los países implicados y al bienestar de los residentes.

En consecuencia, no podían excluirse el desarrollo y las inversiones ferroviarias. Como destacó Maja Bakran, Directora General Adjunta de la DG MOVE, durante un acto en línea de UNIFE el lunes 23 de mayo, la «política de la RTE-T es el vehículo más potente para integrar a los países vecinos en la UE».

Una región preparada para la integración

Bakran también mencionó que el «elemento clave para los Balcanes Occidentales es integrarse en la RTE-T» y que «el marco jurídico necesario para este procedimiento ya existe». Además, subrayó que la última propuesta de mapa de la RTE-T de la Comisión también incluye a la región.

Matej Zakonjšek, director de la secretaría de la Comunidad del Transporte y también uno de los ponentes del acto de la UNIFE, subrayó que no se puede hablar de un cambio modal en los Balcanes Occidentales. «El transporte de pasajeros es pésimo en la región. En cuanto al transporte de mercancías, es mejor, pero no está donde queremos». Sin embargo, afirmó que el ferrocarril está volviendo a la región, y la nueva línea ferroviaria Belgrado-Novi Sad, parte del Corredor X, así lo indica».

Queda mucho por hacer

Para que la región se integre plenamente en la red RTE-T, Zakonjšek mencionó que hay que hacer más cosas. «Tenemos que pasar de un mosaico a una red, como ocurre con todo el sistema ferroviario europeo», dijo.

Es necesario cumplir la normativa de la RTE-T, y esto no sólo se limita a la electrificación de las vías. Las redes ferroviarias de la región deben estar en la misma onda en lo que respecta a la modernización del material rodante, la implantación del ERTMS y el cumplimiento de todos los aspectos de la RTE-T, incluida la normativa sobre seguridad vial, por ejemplo. Además, Zakonjšek subrayó que los países de los Balcanes Occidentales deberían estar más alineados en los proyectos de mantenimiento de infraestructuras con un enfoque más colectivo.

En general, las aspiraciones de la región son las siguientes: la electrificación de las líneas de la red ferroviaria de los Balcanes Occidentales debería alcanzar el 86% en 2030, frente al 73% en 2020. Del mismo modo, el cumplimiento de la velocidad operativa mínima debería alcanzar el 44% en 2027, mientras que en 2020 era del 15%. Por último, la implantación del ERTMS debería alcanzar el 50% en 2030, frente al 0% de 2020.

¿Cuál es el plan?

Según Michael Voegele, Jefe Adjunto de la Unidad de Programas Regionales para los Balcanes Occidentales de la DG NEAR, el principal objetivo del PEI es ponerse al nivel de la UE. El PEI cuenta con algunos proyectos ferroviarios emblemáticos que facilitarán la conectividad de la región de este a oeste y de norte a sur y mejorarán los enlaces ferroviarios costeros con el interior.

En concreto, los proyectos emblemáticos del EIP en la región son los siguientes:

• Conexión de Este a Oeste: Corredor X de conexión ferroviaria entre Serbia y Croacia, Serbia y Bulgaria, Serbia y Macedonia del Norte. Corredor VIll entre Skopje y la frontera con Bulgaria.
• Conexión Norte-Sur: Corredor Vc que une las capitales de Europa central a través de Sarajevo, en Bosnia y Herzegovina, con el puerto de Ploce, en la costa adriática. Ruta 4 que unirá Belgrado con Podgorica y el puerto montenegrino de Bar. Ruta 10 para conectar Belgrado con Pristina.
• Conexión de las regiones costeras: Ruta 2 para unir las capitales de Tirana y Podgorica y ampliarla hasta el puerto de Durres.

El primer paquete de financiación del PEI se aprobó a principios de abril. La financiación correrá a cargo principalmente del Mecanismo de Garantía para los Balcanes Occidentales, que podría conseguir inversiones de hasta 20.000 millones de euros. Además, otros mil millones de subvenciones de la UE podrían beneficiar a más de 300 kilómetros de líneas ferroviarias de la región.

Oportunidades prácticas

Hay dos puntos clave de cómo estas inversiones podrían beneficiar al sector europeo del transporte ferroviario de mercancías. El primero es la «conectividad costera» mencionada por Voegele. Al respecto, Zakonjšek subrayó que «la planificación actual no conseguiría nada sin ferrocarril conectado a los principales puertos balcánicos». Las líneas marítimas conectadas a los puertos de los Balcanes Occidentales podrían suponer una revolución para la región y la UE». Por consiguiente, además de mejorar la red RTE-T, las inversiones ferroviarias en la región podrían proporcionar nuevas vías de acceso para el transporte marítimo que entra en el interior de Europa.

El segundo punto es el Corredor VIII entre Skopje y la frontera de Bulgaria. Hari Lokvenec, Director General de la Empresa Pública de Infraestructuras Ferroviarias de Macedonia del Norte y Presidente de la Red de Gestores de Infraestructuras de los Balcanes Occidentales, ilustró vívidamente la importancia de este proyecto: «Con el Corredor VIII, podemos proporcionar a la región un acceso directo al Bósforo y al Mar Negro. Es de gran importancia si pensamos en las posibilidades que surgen allí con el aumento del tráfico a lo largo del Corredor Medio y la congestión en Rumanía».

Una red ferroviaria plenamente funcional y eficaz en los Balcanes Occidentales podría transformarlos en un nuevo centro de entrada y salida de mercancías de Europa, especialmente en lo que respecta a las líneas marítimas, las conexiones cortas con el Mar Negro y los enlaces ferroviarios directos a través de Turquía. Esta región puede ser un remoto rincón europeo; sin embargo, unas inversiones muy necesarias y cuidadosamente planificadas podrían ayudarla a adquirir un papel totalmente nuevo.