Las empresas ecológicas encuentran en el transporte ferroviario la combinación perfecta
De acuerdo con el Pacto Verde europeo, las empresas tienen que encontrar formas más ecológicas de transportar sus mercancías. Eso es música para los oídos de New Silk Way Logistics, una asociación entre KLG Europe y H.Essers porque, como explica el operador de la Nueva Ruta de la Seda, el ferrocarril es ese modo de transporte. Y no sólo eso: es capaz de enviar mercancías a temperatura controlada de Europa a China con cero emisiones de carbono de terminal a terminal.
Es la frase clave que buscan las empresas de este tiempo. Cero emisiones, neutralidad climática o transporte ecológico es lo que muchas de ellas pretenden conseguir. Con el recién presentado paquete Fit for 55, la carrera por la descarbonización del transporte se ha acelerado.
«El primer paso es el cambio de la carretera al ferrocarril, el segundo es la elección correcta de las conexiones ferroviarias con Asia», explica Oscar Vermeij, Director General de la empresa de logística. El ferrocarril es el modo de transporte más ecológico, pero incluso dentro del sector se puede hacer mucho para serlo aún más. New Silk Way Logistics ha desarrollado su solución de transporte a lo largo de los años, y ahora es capaz de ofrecer neutralidad climática, explica Vermeij. «Desde Duisburgo hasta Chongqing».
La Coolbox
Uno de los hitos de la empresa fue el lanzamiento de un nuevo tipo de contenedor refrigerado, el Coolbox. Este contenedor es capaz de estabilizar mejor la temperatura base dentro del contenedor, lo que le permite transportar mercancías sensibles a la temperatura a largas distancias. «Pensemos en productos como el salmón, la nata montada, el queso o la leche, que necesitan una temperatura estable de 5 grados durante todo el trayecto hasta China. Este nuevo contenedor está especialmente diseñado para esta gama», afirma Hanno Reeser, de H.Essers.
Pero no es la única ventaja del Coolbox. «Funciona con biocombustible ártico renovable: un tipo de combustible que no se congela cuando se somete a temperaturas extremadamente bajas, continúa Erik Loijen, de KLG Europe. El nuevo motor es más potente y, al mismo tiempo, consume menos combustible que los modelos anteriores. El frigorífico no necesita repostar durante el trayecto, ya que viaja con 900 litros de gasóleo a bordo. Todo esto son ventajas con un beneficio medioambiental».
El Coolbox ha sido probado con éxito y ya está haciendo la ruta entre Europa y China. Pronto estará disponible también en el mercado europeo, ya que hay dos tipos de unidades. Mientras que un contenedor tiene un depósito de 900 litros, que sirve para un viaje de ida a Asia, otro tiene un depósito de 350 litros, perfecto para la industria europea.
Cero emisiones
El Coolbox ha hecho posible un transporte más económico, pero la neutralidad climática del trayecto pasa por el hecho de que, en todo el recorrido, el transporte se realiza con locomotoras eléctricas. «Esto ya era así», añade Vermeij. «Sólo la parte de maniobras sigue realizándose con locomotoras diésel».
No obstante, la etiqueta de cero emisiones de la solución de transporte es una oferta atractiva para las empresas que todavía están haciendo el cambio del transporte marítimo, aéreo y por carretera al ferrocarril. New Silk Way Logistics espera que el sector químico, con un gran volumen de tráfico por carretera, transfiera más volúmenes al ferrocarril. Dicho esto, muchas de estas empresas, procedentes de los sectores farmacéutico, electrónico y alimentario, ya están familiarizadas con la solución del transporte ferroviario. «Son clientes que adaptan perfectamente su cadena de suministro al modo ferroviario», afirma Vermeij.
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