El auge de los servicios intermodales en Hungría muestra el camino
Según la Asociación de Centros de Servicios Logísticos de Hungría (MLSZKSZ), el mercado de transporte de mercancías del país experimentará cambios tras el impacto de la pandemia durante 2020. El transporte de mercancías en Hungría se basaba principalmente en los servicios por carretera y camión. También se utilizaba el transporte ferroviario, pero no en gran medida. Actualmente, está surgiendo una nueva tendencia, la del transporte intermodal.
Durante los nueve primeros meses del año, el transporte por carretera disminuyó considerablemente en Hungría. Simultáneamente, los servicios ferroviarios experimentaron un aumento aproximado del 7,5%. Junto con el transporte de mercancías por ferrocarril, también aumentó la necesidad de transporte intermodal. La forma en que COVID-19 influyó en el transporte de mercancías en todo el mundo parece haber puesto de manifiesto una tendencia creciente hacia la eficiencia. En consecuencia, Hungría no pudo evitar considerar las ventajas que ofrece el comercio intermodal, después de ver cómo su sector de transporte por carretera casi se hundía.
Volumen de negocio
Como se ha mencionado anteriormente, el sector del transporte por carretera solía constituir el principal motor de Hungría en términos de transporte. La situación cambió en 2020, cuando el sector vio disminuir el tráfico por carretera en un 28,1% y los volúmenes transportados en un 33,3%. Además, las distancias de transporte interior retrocedieron a 157 kilómetros, mientras que la tasa de viajes en vacío aumentó al 24%. Comparadas con las cifras de 2019, estas apreciaciones indican la impactante huelga a la que se vio sometido el transporte por carretera.
Sin embargo, la situación parecía ominosa de antemano. El traslado de productos con camiones podría considerarse la solución más tradicional y también más rentable para muchos. Sobre todo en países donde el ferrocarril está poco desarrollado, esto tiene mucho sentido. Las crecientes críticas sobre el impacto medioambiental de las carreteras congestionadas han supuesto últimamente otro lastre para el funcionamiento de los servicios de transporte de mercancías por carretera. Las normativas medioambientales impuestas por los «países de Europa Occidental», dice MLSZKSZ, combinadas con los costes administrativos y añadidos que indujo el Paquete de Movilidad, también están representando un gran reto.
Precios inferiores a la media
Además, los agentes del mercado extranjero, que ofrecen soluciones de transporte a precios inferiores a la media, también están causando problemas a la competitividad del sector. Por si todo esto fuera poco, MLSZKSZ informa de que también faltan camioneros que puedan realizar servicios internacionales. No se estima que la escasez observada cambie en el futuro. Al contrario, podría intensificarse aún más.
Razonablemente, y basándose en los hechos, el statu quo del transporte en Hungría se va a ver ampliamente alterado. La proclividad a abandonar el transporte de mercancías por carretera parece un desarrollo, no necesariamente forzado, sino implantado de forma natural debido a la evolución del mercado. Sin embargo, ¿cómo puede llevarse a cabo esta transición en la práctica?
Aire y agua
El transporte de mercancías por agua y aire durante 2020 no experimentó cambios significativos en Hungría. En concreto, el transporte por agua experimentó algunos retrocesos -15,3% en volúmenes y 7,2% en tráfico-, pero principalmente debido a los bajos niveles de agua que presentaba el Danubio.
Por otro lado, el transporte aéreo de mercancías se mantuvo sorprendentemente en los mismos niveles que otros años y sólo experimentó un descenso del 3,3% en los volúmenes de carga. Por consiguiente, la falta de cambios significativos en estos dos modos indica que no poseen un papel muy central en la escena del transporte del país. Sin duda son factores estables, pero no adquirirán la posición que solía tener el transporte por carretera.
Ferrocarril
Al igual que en otros países, el transporte de mercancías por ferrocarril en Hungría experimentó un ligero descenso en los primeros meses de la pandemia, pero en conjunto sus cifras aumentaron un 7,5%. La demanda de servicios ferroviarios aumentó sustancialmente, mientras que los volúmenes de tráfico también se incrementaron. Además, los mercados que más atrajo el ferrocarril fueron los de equipamiento doméstico y productos alimentarios.
Puede parecer que el ferrocarril no es capaz de realizar el número de servicios que realizaban los camiones en el pasado. Sin embargo, el hecho de que haya gestionado con éxito el aumento de los volúmenes durante los meses anteriores podría demostrar que, al menos, podría tomar la delantera como solución alternativa.
Intermodalidad
El aumento más significativo se observó en el sector intermodal del país. Quizá no en términos de cifras, ya que el mercado intermodal húngaro experimentó un aumento de casi el 2%, pero sí en términos de adquisición de eficacia y rapidez en el transporte. Para satisfacer las necesidades avanzadas de artículos domésticos y productos alimentarios, el sector del transporte húngaro tuvo que poner semirremolques con grúa y contenedores de 45 pies sobre los raíles. Este movimiento también se vio favorecido por la liberación de capacidades de carga en el transporte combinado de mercancías.
En la práctica, el transporte intermodal puede cubrir largas distancias en menos tiempo que un único modo de transporte. Además, constituye una opción más respetuosa con el medio ambiente. Probablemente, Hungría no tenía previsto dar un giro en este sentido. Sin embargo, una combinación de factores llevó al país a reconsiderar la situación y descubrir en la práctica que convertirse en intermodal es la solución más viable, no sólo ahora, sino también en el futuro.
Nuevas iniciativas
Teniendo en cuenta las circunstancias actuales, MLSZKSZ decidió crear un grupo de trabajo que se encargará de la organización logística de las terminales combinadas y el transporte intermodal en el país. La asociación estima que la intermodalidad va a ser la tendencia soberana en los próximos años a nivel nacional e internacional.
Europa ya avanza en esta dirección con gran éxito hasta la fecha. No obstante, ver que países como Hungría adoptan servicios similares constituye una señal positiva para el futuro. Elegir e invertir en transporte intermodal beneficia al medio ambiente, a la eficiencia de los servicios y, en última instancia, a la economía. Además, favorece el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías, que puede convertirse en la espina dorsal del comercio internacional gracias a conceptos como éste de transporte combinado.