La conexión de los puertos británicos responde a los problemas logísticos subyacentes
Se han hecho permanentes las pruebas de un servicio intermodal directo de fin de semana que conecta Grangemouth, en Escocia central, y Tilbury, cerca de Londres. Además de resultar atractivo para el comercio de entrada y salida del Reino Unido, el servicio se dirige también a los transportistas nacionales, que mueven mercancías por todo el país, en un momento en que la disponibilidad de otros modos, sobre todo el transporte por carretera, es críticamente escasa. El diagrama ayuda a resolver un problema logístico subyacente para los operadores británicos.
El nuevo servicio enlaza los puertos del río Forth y el Támesis con un servicio semanal que transporta hasta 36 contenedores en ambas direcciones. Los movimientos por carretera durante el fin de semana en el Reino Unido se han visto obstaculizados, según las organizaciones profesionales, por una prolongada escasez de conductores. En este contexto, Forth Ports, operador de Grangemouth y Tilbury, y sus socios de logística ferroviaria, DRS y Stobart, han puesto en marcha este servicio. No deben ser los únicos que se planteen su desarrollo.
Centro de distribución de cisternas
Grangemouth, el mayor puerto de Escocia, siempre ha aprovechado su extensa conexión ferroviaria. Especializado en graneles y líquidos, lleva décadas siendo un centro neurálgico para las operaciones de los petroleros. Unas tuberías de gran capacidad conectan directamente el puerto con una refinería de petróleo adyacente, que abastece a toda Escocia y al norte de Inglaterra.
Aunque el puerto está a 40 km tanto de Glasgow como de Edimburgo, el trazado ferroviario favorece la costa oeste hacia Glasgow. Con un desvío es posible llegar a la East Coast Main Line, lo que ofrece dos alternativas para el servicio. Ese acceso a Edimburgo y el Este se realiza por una línea que, irónicamente, también da servicio a la cercana Eurocentral, una instalación construida ex profeso y respaldada por el Gobierno para la interoperabilidad carretera-ferrocarril. Sin embargo, dado el rápido cambio de actitud hacia el impacto medioambiental del transporte por carretera, hay que ser optimistas y pensar que tanto el puerto de Grangemouth como Eurocentral verán aumentar considerablemente el tráfico intermodal de larga distancia en el futuro.
La contribución del transporte de mercancías
Las frecuentes peticiones de utilización del corto ramal de Grangemouth por parte de los pasajeros se han hecho sobre la base de las extensas operaciones de carga. Por ahora, sin embargo, la carga y las operaciones tienen las vías para ellos solos. La situación es distinta en Tilbury, donde los vastos muelles se adaptan a las operaciones en torno a un servicio intensivo de metro. Aunque Tilbury es una comunidad administrativa más pequeña que Grangemouth, su proximidad a Londres garantiza que los viajeros desempeñen un papel importante en la salud de su servicio ferroviario.
No obstante, la importancia de las operaciones portuarias para la economía local hizo que la inauguración de una conexión directa de mercancías con Escocia acaparara la atención de los medios de comunicación locales. El servicio, que contribuye a la producción anual del puerto de 16 millones de toneladas, es la última parte de la ambición del puerto de poner en práctica su compromiso de larga data con un enfoque sostenible y multimodal.
En declaraciones a Railfreight.com hace poco más de dos años, Peter Ward, Director Comercial del puerto, afirmó que Tilbury estaba aprovechando al máximo sus activos y tratando de garantizar que los clientes pensaran en el ferrocarril, el río y la carretera para su solución de entrega más eficaz. La conexión efectiva del río Támesis con el río Forth lleva esta ambición un paso más allá, y quizá contribuya en cierta medida a remediar los problemas logísticos del país. Algo en lo que también pueden pensar otros operadores, especialmente los que tienen anuncios de vacantes en sus aparcamientos de camiones.
Autor: Simon Walton
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