Una región española quiere reabrir Zaragoza-Pau para convertirla en autopista rodante
La reapertura del paso fronterizo de Canfranc-Bedous, que une Francia y España a través de la línea Zaragoza-Pau, ha sido uno de los debates más acalorados de la zona. Ahora, la región española de Aragón pide que el ferrocarril, cuando se reabra, acoja servicios de autopista rodante.
La cuestión principal, en este caso, es que Francia no está tan comprometida como España con la reapertura de este paso fronterizo. Por parte española, el Gobierno y la Comunidad Autónoma de Aragón ya están realizando estudios de viabilidad y mejorando las infraestructuras. El Presidente de la región de Aragón, Jorge Azcón, insta a Francia a implicarse tanto como España.
En cuanto a Francia, la región de Nouvelle Aquitaine mostró un gran interés por el proyecto, y su Presidente, Alain Rousset, pronosticó una posible reapertura en 2028. Sin embargo, el gobierno nacional francés sigue mostrándose reacio a restablecer el tráfico por la línea. Por ejemplo, en febrero de 2023, el Consejo de Orientación de Infraestructuras francés, órgano consultivo dependiente del Ministerio de Transportes, sugirió que no se asignara presupuesto alguno a este proyecto.
Historia de la línea Zaragoza-Pau
El ferrocarril Zaragoza-Pau está cerrado desde 1970, después de que un accidente de un tren de mercancías destruyera el puente ferroviario del Pont de l’Estangue. En su época de esplendor, la línea era vital para el transporte de productos (especialmente alimentos) y personas entre Francia y España. Su reapertura permitiría atravesar los Pirineos y añadir un paso fronterizo ferroviario entre Francia y España en la vertiente atlántica, donde actualmente sólo hay uno (Irún-Hendaya). Actualmente, los trenes pueden circular por los tramos español y francés, pero el enlace que une ambos países permanece cerrado.
Debería llamarse la Línea Goya
Una última observación de Azcón es que el ferrocarril debería llevar el nombre del pintor español Francisco Goya, nacido en Fuendetodos, en la región de Aragón. El bicentenario de su muerte se cumplirá en 2028, fecha prevista por la región de Nueva Aquitania para su reapertura. La reanudación de la circulación de trenes por esta vía podría impulsar la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías, estancada en el 4% en España y que desciende al 1,5% en el tráfico transfronterizo con Francia.
