Norfolk Southern se convierte en la primera empresa ferroviaria de EE.UU. en ofrecer baja por enfermedad retribuida
Norfolk Southern (NS), una de las principales empresas de transporte de mercancías por ferrocarril de Estados Unidos, alcanzó otro acuerdo de baja por enfermedad retribuida con un sindicato. Esto convierte a NS en el primer ferrocarril de clase I que llega a un acuerdo con «el 100% de su mano de obra artesanal».
El último acuerdo se firmó con los encargados de los astilleros, miembros de la Asociación Internacional de Trabajadores del Metal, Aéreos, Ferroviarios y del Transporte – División de Transporte (SMART-TD). Los maquinistas coordinan todas las actividades de combinación del material rodante en trenes, desguace de trenes en vagones individuales y cambio de trenes de una vía a otra en el patio ferroviario.
Este último acuerdo entre NS y SMART-TD es igual a los firmados con los demás sindicatos. Los trabajadores dispondrán de cuatro días de baja por enfermedad retribuidos y tendrán la posibilidad de convertir tres días personales en baja por enfermedad, para un total de siete días. Los demás ferrocarriles de clase I, CSX, Union Pacific, BNSF, Canadian National y Canadian Pacific Kansas City siguen negociando con algunos sindicatos.
Trabajadores ferroviarios VS Gobierno de EE.UU.: resumen rápido
Las negociaciones para un nuevo convenio colectivo entre la industria ferroviaria y los sindicatos de trabajadores comenzaron en 2019. Desde septiembre, sin embargo, la situación se ha precipitado y ha llevado al Gobierno estadounidense a bloquear una huelga nacional. De hecho, el 15 de septiembre, el presidente estadounidense, Joe Biden, propuso un nuevo convenio que incluía un aumento salarial del 24% en los próximos cinco años. Por otro lado, los trabajadores pedían 15 días de baja por enfermedad remunerados al año.
Cuatro de los doce sindicatos rechazaron la propuesta de Biden y amenazaron con hacer huelgas indefinidas los días 5 y 9 de diciembre. Las negociaciones siguieron mal y la huelga parecía a la vuelta de la esquina, hasta que las instituciones estadounidenses intervinieron por primera vez desde 1991. El 1 de diciembre, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para bloquear la huelga. Al día siguiente, el proyecto fue firmado por el Senado y convertido en ley por el Presidente Biden.
El senador Bernie Sanders intentó interceder, presentando una enmienda que incluía siete días de baja por enfermedad remunerada. La enmienda fue aprobada por la Cámara, pero no alcanzó la mayoría necesaria en el Senado. Además, en diciembre, los accionistas de dos empresas ferroviarias estadounidenses exigieron implantar la baja por enfermedad retribuida como prestación perenne estándar. Durante una rueda de prensa la semana pasada, el senador Sanders dijo que había enviado una carta a las principales compañías ferroviarias estadounidenses instándolas a implantar la baja por enfermedad remunerada.
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