Los procedimientos de autorización de la RTE-T deben ser más eficaces

El Consejo Europeo ha propuesto facilitar la realización de la red transeuropea de transporte (RTE-T) acelerando los procedimientos de concesión de permisos. También quiere aclarar los procedimientos de concesión de permisos y contratación pública.

El Consejo hizo estos anuncios el lunes 9 de diciembre. También ha cambiado la naturaleza jurídica de la propuesta de reglamento a directiva. Esto debería garantizar la flexibilidad necesaria para que los Estados miembros aprovechen sus procedimientos de concesión de permisos actualmente en vigor.

Finalización en 2030

La red RTE-T tiene dos niveles: una red global, que garantiza la conectividad de todas las regiones de la UE, y una red básica, formada por los elementos de la red global de mayor importancia estratégica para la UE. La red principal debe estar terminada en 2030 y la red global en 2050.

Sin embargo, completarla a tiempo se ha considerado una tarea de enormes proporciones, ya que supone 80.000 kilómetros de líneas ferroviarias que deben estar optimizadas para 2030. Los procedimientos administrativos podrían ser más eficientes, es la conclusión del Consejo Europeo.

Directiva

Para que los procedimientos sean más eficaces y transparentes, los Estados miembros designarán una autoridad que actuará como principal punto de contacto para que el promotor del proyecto reciba orientación sobre la presentación de documentos y demás información. Se fijará un plazo máximo de cuatro años para todo el proceso de concesión de permisos. Este plazo podrá ampliarse en casos debidamente justificados. Los Estados miembros dispondrán de dos años a partir de la entrada en vigor de la directiva para incorporar sus disposiciones a la legislación nacional.

La propuesta cubre los proyectos que formen parte de enlaces transfronterizos previamente identificados y los eslabones perdidos de la red básica de la RTE-T. Los proyectos relacionados exclusivamente con la telemática y otras nuevas tecnologías quedarán excluidos del ámbito de aplicación, ya que su despliegue no se limita a la red básica de la RTE-T. Sin embargo, los Estados miembros tendrán libertad para aplicar la Directiva también a otros proyectos de la red RTE-T para permitir un enfoque armonizado más amplio de los proyectos de infraestructuras de transporte.

Seguimiento

La Comisión presentó la propuesta en mayo de 2018 en el marco del tercer paquete «Europa en movimiento», diseñado para hacer que la movilidad europea sea más segura, más limpia, más eficiente y más accesible. El texto final deberá ser aprobado tanto por el Consejo como por el Parlamento Europeo.

Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Majorie van Leijen

Fuente: RailFreight.com