Ámsterdam se une a la ruta china del transporte ferroviario de mercancías
Ámsterdam se unirá el año que viene al creciente número de localidades europeas que ofrecen un servicio ferroviario directo de mercancías a China como parte de la encarnación moderna de la histórica «Ruta de la Seda». El puerto de Ámsterdam será el punto de partida del primer servicio en primavera al centro comercial de Yiwu, en la región de Shanghai.
La terminal TMA del puerto Amerikahaven de Ámsterdam colabora con Nunner Logistics, agente del grupo austriaco Rail Cargo Group, para prestar el servicio, que partirá el 14 de marzo. Recorrerá 11.000 kilómetros a través de Alemania, Polonia, Bielorrusia, Rusia y Kazajstán, y llegará a China tres semanas después.
Valiosa ampliación
El Puerto de Ámsterdam afirma que su vínculo con la nueva Ruta de la Seda «es tan antiguo como la propia ruta tradicional», y pregona la opción ferroviaria como la oportunidad perfecta para ofrecer a sus clientes acceso a un mercado enorme. Koen Overtoom, Director General del Puerto, considera esta nueva conexión una valiosa ampliación de los servicios multimodales ya disponibles en el puerto.
«Esta conexión exclusiva proporcionará acceso permanente a una zona interior vasta y remota, lo que es realmente único», afirmó. «Consolidará nuestra ya sólida posición como centro logístico europeo y mejorará nuestras conexiones marítimas de corta distancia con Gran Bretaña y Escandinavia».
Hinterland
Tanto Nunner Logistics como Rail Cargo Group, el segundo mayor transportista ferroviario de Europa, colaboran estrechamente con la terminal TMA, utilizando las instalaciones para el almacenamiento y transbordo de todo tipo de cargas, incluido el acero que se transportará al interior por ferrocarril, barcaza y camión.
La Ruta de la Seda comenzó como una red de rutas de caravanas a través de Asia Central, que se utilizó durante muchos siglos como ruta comercial entre China y Asia Oriental, por un lado, y Oriente Medio y el Mediterráneo, por otro. La Ruta de la Seda era el principal camino que conectaba Oriente y Occidente, China y Europa. La ruta debe su nombre al lucrativo comercio de la seda, que surgió durante la Dinastía Han, entre 206 a.C. y 220 d.C. La nueva versión de la Ruta de la Seda forma parte del programa económico chino «Un cinturón, una ruta». El viaje en tren dura entre 16 y 18 días, casi el doble que en barco. Las emisiones de carbono son 20 veces inferiores a las producidas por el transporte aéreo.