El noroeste español quiere estar en el Corredor Atlántico RTE-T

Las regiones españolas de Galicia, Asturias y Castilla y León reclaman participar en el Corredor Atlántico de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T). Las tres regiones prepararon un plan de inversiones, por valor de 7.900 millones de euros, para presentarlo al Gobierno y que sirva de base al Plan Director para el desarrollo del Corredor.

Los presidentes de las tres regiones encabezaron la reunión del Corredor Atlántico Noroeste celebrada en Santiago de Compostela la semana pasada. A la reunión asistieron más de 1.000 agentes de la industria activos en la zona. Durante la reunión, las regiones presentaron un plan de modernización del transporte ferroviario de mercancías en el noroeste español para aumentar su competitividad territorial. El presidente de la Junta de Galicia, Alfonso Rueda Valenzuela, por ejemplo, señaló que la zona es ya un puente natural entre Europa y América.

El plan de inversiones incluye las actuaciones consideradas prioritarias por cada región. Estas actuaciones giran en su mayoría en torno a la ejecución de infraestructuras pendientes, la electrificación de vías, el aumento de gálibos o la reducción de rampas. Las tres regiones subrayaron la urgencia de un mapa, elaborado por el Gobierno español, con las inversiones necesarias, las actuaciones y un calendario.

Planes y objetivos de las regiones

Como se señaló en la intervención de Rueda, uno de los objetivos de la reunión ya se ha cumplido. De hecho, durante el encuentro, el Gobierno español ha nombrado Comisario Ejecutivo del Estado para el Corredor Atlántico. «Era una de las peticiones de esta cumbre y, por tanto, la cumbre ya ha cumplido el primero de sus objetivos», comentó Rueda. Las tres regiones sugieren al Gobierno que aproveche los fondos Next Generation EU, creados por la UE para ayudar a los países a hacer frente a las secuelas del COVID-19. Estos fondos, según las regiones, deberían sumarse a los 25.800 millones de euros asignados en el plan 2021-2027 en el marco de la iniciativa Conectar Europa para el sector del transporte.

Imagen: Comisión Europea

El objetivo final de las regiones es contar con una línea ferroviaria que conecte el noroeste español con el resto de Europa en 2040. Para entonces, esperan triplicar los volúmenes de carga movidos por ferrocarril de siete a 20 millones de toneladas al año. Esto, según las regiones, ayudaría significativamente a España a aumentar su cuota modal del ferrocarril hasta el 12%, más cerca de la media europea. Alcanzar estos objetivos ahorraría 22 millones de toneladas de CO2 al año. Además, la construcción de la infraestructura movilizaría 6.600 empleos anuales y el impulso al transporte ferroviario de mercancías ahorraría 1,3 millones de euros de los bolsillos del Estado.

El Corredor Atlántico

El Corredor Atlántico, también conocido como Corredor Ferroviario de Mercancías 4, forma parte del proyecto RTE-T que conectará la Península Ibérica con Alemania. El corredor parte de Portugal desde cuatro puntos diferentes: Oporto, Aveiro, Lisboa y Sines. Llegará hasta Algeciras, de donde partirá el Corredor Mediterráneo. A continuación, el Corredor Atlántico pasará por Madrid y Valladolid y se dirigirá hacia el oeste, hacia Bilbao y Francia.

Este corredor, como puede verse en la imagen superior, no tiene en cuenta las zonas del noroeste ni del sureste de España. Sin embargo, las regiones del sureste se incluirán en el proyecto RTE-T gracias al Corredor Mediterráneo, que discurrirá desde Sevilla a lo largo de la costa mediterránea española. Este corredor atravesará España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Hungría. Ahora queda por ver cuál será la reacción del Gobierno español a las demandas planteadas por las regiones de Galicia, Asturias y Castilla y León.

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Este artículo ha sido traducido automáticamente del original en inglés al español.

Autor/a Marco Raimondi

Fuente: RailFreight.com