Nuevo centro ferroviario de mercancías en la zona fronteriza México-EE.UU.
La filial mexicana de la compañía ferroviaria estadounidense Kansas City Southern (KCS) desarrollará un nuevo centro logístico ferroviario de mercancías cerca de Nuevo Laredo, ciudad fronteriza mexicana, además de una línea ferroviaria que conectará la nueva instalación con la red ferroviaria transfronteriza.
KSC llevará a cabo el proyecto en cooperación con el gobierno local de Nuevo Laredo. La instalación contará con treinta nuevas vías de ferrocarril de una longitud media de tres kilómetros. Estará diseñada para clasificar mercancías, cargar y descargar, almacenar locomotoras y reparar y realizar el mantenimiento del material. La vía férrea es una conexión secundaria entre el nuevo centro logístico ferroviario de Nuevo Laredo y la vía férrea que une Ciudad de México y Nuevo Laredo. Tendrá una longitud de catorce kilómetros. El proyecto cuesta en total 98,7 millones de euros, de los que 86,6 millones se dedican a la construcción del centro logístico. Estará terminado en 2025.
Zona de cuello de botella
Como ciudad fronteriza, Nuevo Laredo desempeña un papel clave en el tráfico ferroviario de mercancías entre estos dos países. KCS impulsó las negociaciones para eliminar el cuello de botella de tráfico en esta zona. Los flujos comerciales entre ambos países exigen una infraestructura ferroviaria de carga más eficiente, especialmente para las exportaciones mexicanas de automóviles y petróleo a Estados Unidos. Sin embargo, el proyecto se paralizó anteriormente debido a trámites burocráticos.
Por su parte, México está experimentando una reactivación del transporte ferroviario de mercancías tras la privatización del sector en la década de 2000. Tanto empresas estadounidenses como mexicanas están realizando obras para poner en marcha nuevos servicios e infraestructuras en las zonas fronterizas y en el Istmo de Tehuantepec.