Sobre la mesa el trazado preliminar de la línea China-Kirguistán-Uzbekistán
Kirguistán ha propuesto un trazado a través de su territorio para la línea ferroviaria China-Kirguistán-Uzbekistán (CKU). Los planes para construir esta línea ferroviaria han recibido un renovado interés por parte de las partes implicadas, en un esfuerzo por buscar nuevas rutas desde China a Asia Central y, en última instancia, a Europa. La elección de la ruta es uno de los próximos pasos para su realización.
El ministro kirguís de Transportes y Comunicaciones, Erkinbek Osoyev, informó al gobierno sobre el trazado y la construcción propuestos para la línea ferroviaria en una reunión de trabajo celebrada esta semana, según informaron los medios de comunicación chinos. El trazado preliminar pasa por Torugart, Makmal y Jalal-Abad.
La ruta desde China
La línea ferroviaria China-Kirguistán-Uzbekistán (CKU) conecta con la red ferroviaria china en Kashgar, y desde allí enlaza con Urumqi, ya establecida como nudo ferroviario de la Nueva Ruta de la Seda.
En Kirguistán, atraviesa el Torugart, un puerto de montaña de gran altitud en la cordillera de Tian Shan, cerca de la frontera con China. Se trata de la zona más difícil para la construcción de una línea férrea, pero a juzgar por la propuesta de trazado del gobierno kirguís, no se considera imposible.
Cruce a Uzbekistán
Tras cruzar la cordillera, la línea ferroviaria atravesará la región de Naryn, una zona con mucho potencial para desarrollarse como centro comercial del corredor. Actualmente está dominada por comerciantes locales de productos animales y agrícolas, principalmente, que podrían interesar a los países vecinos.
Desde Jalal-Abad, el ferrocarril conectará con la red ferroviaria de Uzbekistán. Cruzará la frontera en la ciudad uzbeka de Namangan. Jalal-Abad también es un centro comercial potencial, con sus aguas minerales y balnearios.
Construcción
La construcción de la ruta ferroviaria China-Kirguistán-Uzbekistán comenzará el año que viene. El estudio de viabilidad se está preparando con la participación de tres partes, según declaró en mayo el presidente kirguís, Sadyr Zhaparov. El proyecto lleva veinte años sobre la mesa, pero hasta esta primavera no había un plan concreto para realizarlo.
Las partes implicadas conceden gran importancia al proyecto, sobre todo ahora que las rutas tradicionales entre Europa y Asia han perdido popularidad. El enlace ferroviario entre China y Uzbekistán enlaza con Irán (a través de Turkmenistán) y Turquía, y eventualmente con Europa, especialmente con el Sudeste de Europa. La ruta de China al Sudeste de Europa podría reducirse hasta 900 kilómetros, lo que equivaldría a siete u ocho días.
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