El ferrocarril, columna vertebral de la movilidad del futuro
La Tercera Revolución Industrial, la Revolución Digital, debería permitir al ferrocarril aumentar su cuota de mercado en el transporte de mercancías. Este es el mensaje clave de Jean-Pierre Loubinoux, Director General de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC). En su blog, describe cómo el ferrocarril fue un actor crucial durante la Primera Revolución Industrial, pero perdió importancia cuando la globalización llegó a la vuelta de la esquina. Hoy, el ferrocarril tiene la oportunidad de convertirse en la columna vertebral de la movilidad del futuro, afirma.
BLOG – La Primera Revolución Industrial del siglo XIX se produjo como respuesta a una creciente necesidad de urbanización e integración regional. El ferrocarril fue un actor crucial en esta transformación. Se hizo necesario transportar productos de cantera como el mineral y el carbón a grandes distancias para apoyar la construcción de ciudades, fábricas e infraestructuras. El propio ferrocarril necesitaba acero para impulsar su crecimiento, del que era a la vez transportista y usuario final, actor y vector al mismo tiempo. El transporte de mercancías fue, pues, la primera «razón de ser» del ferrocarril.
Globalización
En el siglo XX, la globalización provocó la competencia de los puertos: el transporte marítimo era menos caro que el ferroviario. En respuesta, los flujos de carga se desplazaron hacia los puertos, privando al ferrocarril de una parte significativa del tráfico de mercancías, que ahora se había vuelto más internacional. Del mismo modo, el desarrollo de las infraestructuras viarias permitió una modalidad competitiva del transporte por carretera: cada vez más, las mercancías de consumo empezaron a trasladarse en camión.
Como consecuencia de esta evolución, los volúmenes de mercancías transportadas por ferrocarril disminuyeron a pesar del crecimiento de la economía en los países industrializados. Lo mismo ocurrió con la cuota de mercado del ferrocarril. En Europa se transportan anualmente por ferrocarril unos 2,4 billones de toneladas por kilómetro. Esto representa el 6% del PIB europeo y una cuota de mercado del ferrocarril del 18%. Para recuperar su importancia, el ferrocarril estaba obligado a adaptarse a la nueva ecuación multimodal.
Activos ferroviarios únicos
Las bazas del ferrocarril en términos de capacidad, regularidad y respeto de las restricciones medioambientales deberían permitirle volver a ser un vector importante en el siglo XXI, al servicio de la economía y de la sociedad moderna. El transporte ferroviario consume seis veces menos energía que el transporte por carretera, gracias a ventajas físicas como el mecanismo rueda-carril y la resistencia del aire. Estos aspectos se traducen en unos costes externos del transporte ferroviario drásticamente inferiores.
El ferrocarril puede y debe posicionarse hoy como operador logístico internacional para recuperar la cuota de mercado que le permita crecer y desarrollarse. Para ello, debe potenciar su complementariedad con el resto de modos de transporte -tanto por carretera como marítimo- de forma que pueda integrarse en una cadena logística integral.
La gestión de las interfaces en estos nuevos centros de mercancías donde confluyen los diferentes modos, es indispensable para optimizar simultáneamente el tiempo y el coste del transporte de mercancías. La Tercera Revolución Industrial, la Revolución Digital, debe permitir mejorar la interoperabilidad modal, la gestión de las capacidades, la trazabilidad de la información sobre las mercancías y la fluidez del transporte, de puerta a puerta.
Es necesaria una acción conjunta
Para fomentar el cambio modal hacia el ferrocarril y garantizar que el ferrocarril se convierta en la espina dorsal de la movilidad del futuro, se requieren acciones conjuntas decisivas por parte de las empresas ferroviarias (EF), los administradores de infraestructuras y las autoridades.
Las empresas ferroviarias trabajan para ofrecer productos multimodales únicos. Siguen reestructurándose y modernizándose para crear una base de costes competitiva y garantizar una elevada productividad de los recursos. Están aumentando la calidad, flexibilidad y facilidad de uso de los productos ferroviarios y multimodales. Y, además, están promoviendo enérgicamente la innovación, potenciando la digitalización y desplegando la tecnología disponible.
Para que este nuevo enfoque logístico tenga éxito, necesitamos un acceso más fácil de los trenes de mercancías a las infraestructuras ferroviarias, especialmente mediante la aparición de grandes corredores dedicados. Asimismo, necesitamos mejores condiciones técnicas y administrativas para garantizar la interoperabilidad, e iguales condiciones operativas para la carretera y el ferrocarril. Sólo entonces podremos avanzar hacia una cadena de movilidad integrada, conectada e internacional.
Conferencia Mundial del Transporte Ferroviario de Mercancías
La UIC, organización ferroviaria mundial, desea invitarle especialmente a Génova, del 26 al 28 de junio, a la Global Rail Freight Conference (GRFC), donde podrá reunirse con expertos ferroviarios y logísticos de todo el mundo para seguir debatiendo estos aspectos del sector del transporte de mercancías. Para más información e inscripciones, visite el sitio web dedicado .